El Cachito de Caracas celebró su tercera edición, con la participación de 310 panaderías. En la final se midieron 20 panaderías en una cata a ciegas. Las ganadoras de los dos primeros puestos participaron por primera vez
Los cachitos de jamón están presentes en todas las panaderías y en el registro gustativo de quienes han crecido en Caracas. Su suave y ligera masa semidulce, en contraste con el toque salado del embutido, la miga algo húmeda y el brillo de su corteza que lo hace resaltar en la vitrina, lo diferencian de otros productos panaderos.
El concurso El Cachito de Caracas, organizado por Panificadora Pastelpanes, celebró su tercera edición para buscar los mejores exponentes de la capital. Este año se inscribieron 310 panaderías de las cuales, y tras varias etapas eliminatorias, 20 llegaron a la final que se celebró, el sábado 18 de mayo, en los espacios de Altamira Village.
La evaluación de los cachitos finalistas, en la categoría Cachito tradicional, se hizo en cata a ciegas, por parte de un jurado compuesto por panaderos, cocineros y periodistas de gastronomía. La panadería ganadora del primer lugar fue Nancymar (cuyo nombre oficial es Madven), ubicada en El Alto Hatillo; en segundo lugar quedó la Ángela, en La Candelaria y, en tercer lugar, la Alicantina de Las Mercedes.
Un dato curioso es que esta fue la primera edición del concurso en que participaron tanto Nancymar como Ángela, y ambas panaderías estuvieron representadas por los hijos de los fundadores, que ahora trabajan con sus padres y continúan el legado.
En el renglón Cachito de autor, que es una categoría que pone a prueba la creatividad y la técnica culinaria de las panaderías participantes, los ganadores fueron Artesano, panadería La Miga Dorada (ubicada en Paracotos y dirigida por la chef panadera María Blanco) y Chocolat Deli, en la avenida Baralt.
Además, este año se estrenó una tercera categoría, la de panaderos artesanos, aquellos que venden sus productos a través de una marca personal. Compitieron 4 que prepararon sus cachitos de jamón en vivo, y el ganador fue Winder Pico.
La competencia comenzó a las 10 de la mañana en punto, con la cata de los cachitos finalistas, tanto en la categoría tradicional como de autor.
En el caso del cachito tradicional, el jurado estuvo compuesto por los cocineros Mercedes Oropeza (@unavainita) y Víctor Moreno (@victormorenoc); el maestro panadero Alexander Ramírez (@hazpanencasa); el director de Chef Campus Miguel Fernández (@miguelacholacho) y las periodistas gastronómicas Ileana Matos (@improductora) y Giuliana Chiappe (@sobreelmantel), directora de esta revista Bienmesabe.
El jurado se dividió en dos bloques y cada uno probó la mitad de los cachitos finalistas. Cada cachito recibió un puntaje según la presentación, sabor, aroma, miga y relleno. Después de esta primera ronda, el jurado completo se reunió y deliberó para escoger, según el puntaje y sus consideraciones, a 6 finalistas.
En la última ronda, el jurado probó de nuevo los 6 cachitos finalistas y luego, tras una deliberación final, escogió los 3 ganadores. Solo en ese momento conocieron cuáles eran las panaderías que elaboraron los cachitos.
En el caso de los cachitos de autor, cada panadero presentaba su creación ante el jurado y contaba su historia, que estuvo compuesto, entre otros, por la especialista Janina Pojan (@lacoffeeteacher), el cocinero Lenin Bruzual (@lenin_cook), la periodista y cocinera Esteninf Olivarez (@esteninf) y el sumiller Gabriel Balbás (@gabrielbalbas), entre otros. La presentación también se hizo en dos bloques, y de cada uno se escogieron 3 finalistas que participaron en una ronda final.
Los cachitos ganadores de los dos primeros lugares destacaron, en el caso de Artesano, por utilizar embutidos elaborados por ellos mismos y, en el caso de La Miga Dorada, por su originalidad de combinar queso con dulce de lechosa elaborado por la madre de la panadera, y por la presentación, en cestas tejidas por artesanos de la etnia pemón especialmente para ese cachito.
Al final de la tarde fueron evaluados los artesanos, quienes elaboraron su cachito desde cero en las instalaciones de Altamira Village, con patrocinio de Molinos Carabobo (Mocasa) y su marca de harina panadera Aveiro. El jurado estuvo compuesto por Rosalba Jiménez, directora de Panificadora Empanarte (@panificadora_empanarte), y Margherita Basile, directora de Mocasa, quienes consideraron que el cachito de Winder Pico, se destacó por su sabor especiado.
El concurso El Cachito de Caracas es organizado por Panificadora Pastelpanes, representada por Luis Rogelio Salcedo y su gemelo Luis Roberto, Denys Salomón y Ayerim Valera, y contó con patrocinio de numerosas marcas, entre ellas El Estímulo.
La entrada era gratuita y el público pudo disfrutar, durante todo el día, de refrigerios de cortesía, ofrecidos por Pastelpanes, las panaderías participantes y marcas patrocinantes como Puerkos, Yukery, Maltín Polar, Grupo Giorgio y Cospe.
El primer trabajo de Elvis Rojas fue en el mostrador de una panadería en Catia La Mar. Su curiosidad, buena disposición y la pasión que sintió por las masas y los hornos lo llevaron a hacer carrera como maestro panadero
De pulpo a la gallega, de dulce de lechosa, de chorizo portugués, copa y aguacate y de asado negro: estos son solo cuatro de las creaciones de algunos panaderos caraqueños para sus cachitos. Dos de ellos podrán probarse este fin de semana en una venta especial al público
A través de un concurso de Instagram, El Cachito de Caracas seleccionó a sus "jueces de calle", para que probaran y evaluaran cachitos de varias panaderías en Caracas
