El presidente de la República, Nicolás Maduro, ofreció unas breves declaraciones a la salida de su reunión con el secretario general de la ONU, António Guterres, la noche del 27 de septiembre y fue preguntado sobre la solicitud de la alta comisionada de DDHH, Michele Bachelet, sobre permitir la entrada de una misión del ente mundial al país para evaluar la situación.
Maduro dijo que «cuando quiera. La presidenta Bachelet, ahora comisionada de Derechos Humanos, que coordine con la Cancillería para que nos visite cuando quiera».
Insistió en el tema del «atentado» en su contra con Guterres, a quien le manifestó su preocupación por el supuesto asedio del que sufre su Gobierno por parte de varias naciones, entre ellas EEUU, e hizo mención al artículo del New York Times del pasado 8 de septiembre, en el que revelaba reuniones con un grupo de oficiales de la Fuerza Armada Nacional con funcionarios de la Casa Blanca para propiciar modificaciones en el Ejecutivo.
Habló sobre una eventual reunión con el presidente Donald Trump, a quien le reiteró estar dispuesto a conversar en una «agenda abierta» de los temas que sean posibles.
Al ser preguntado por los sobrinos de la primera dama Cilia Flores, acusados de narcotráfico, Maduro salió del edificio de la ONU dejando a los periodistas sin respuesta.
Más temprano, el presidente Nicolás Maduro se reunió sorpresivamente con el secretario general de la ONU, António Guterres. A las 7:30 pm aproximadamente el mandatario venezolano fue visto en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para realizar un encuentro con el secretario general del organismo, António Guterres.
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