La mañana de este miércoles, trabajadores del sector educativo manifestaron a las afuera del ministerio de Educación para solicitar al ministro Aristóbulo Istúriz atienda sus peticiones en materia económica, un caso ya común en los últimos meses a nivel nacional y que ha contado con la intervención de distintos gremios.
Los presentes pidieron al representante de la cartera educativa que no los “desprecie” porque el gremio “siempre ha trabajado”. Asimismo, le exigieron que cumpla con el acuerdo colectivo que alcanzaron este año con el destituido ministro Elías Jaua, del cual quedan pendientes varias primas por bonos, así como incidencias no canceladas.
“Los docentes no están viviendo de su salario (…) ni siquiera pueden comprar un pollo. No pueden satisfacer sus necesidades y mucho menos las de sus hijos”, señaló una manifestante a Unión Radio.
Mientras, otro aseguró que “esto es hambre y miseria (…) es un decreto de guerra a muerte a la vida”.
El gremio recordó que la crisis afecta a todos los venezolanos, con los más pequeños como los más impactados, pues la falta de alimentos ha incidido en su desarrollo. El grupo detalló que son muchos los estudiantes que se han desmayado en las aulas y acusó al gobierno de incumplir con el Plan de Alimentación Escolar.
El reto, agregaron los voceros que protestaron en la sede del ministerio, es hacer frente también ante la salida de gran cantidad de profesionales, indicando que aproximadamente el 40% del sector no se encuentra en territorio venezolano.
Pese a que del lado del Ejecutivo no ha habido respuesta, prometieron seguir en la calle luchando hasta que cumplan con sus exigencias.
Desde finales del mes de junio, movimientos de calle se han protagonizado en varias regiones del país, con el gremio de las enfermeras como el primer grupo en hacerse sentir por motivos salariales.
A esta alianza se fueron uniendo otras, apuntando hacia los convenios colectivos como principal punto de rechazo, luego de que las medidas económicas del gobierno dejaran más preguntas que respuestas sobre la contratación.
El salario mínimo del trabajador venezolano se ubica en 1.800 bsS, con lo que se necesitarían aproximadamente 24 sueldos para cubrir la canasta básica del mes de septiembre, la cual, de acuerdo con el Centro de documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, cerró el lapso en 44.079,02 bsS.
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