A nivel internacional la situación migratoria venezolana amerita una respuesta humanitaria y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con apoyo del Gobierno de los Estados Unidos de América, del Fondo Rotatorio de Respuesta de Emergencias de la ONU (CERF) y del sector privado, respondió con un plan de ayuda para los migrantes o “caminantes” del país caribeño
La ONU estimó que para octubre de este año, 5.000 venezolanos salen del país caribeño por día. Meses antes lanzó otro dato: hasta junio contó 2,3 millones de migrantes que decidieron salir de Venezuela por la crisis que se vive dentro del territorio.
Dentro del plan del WFP se incluye la atención alimentaria de emergencia en departamentos colombianos fronterizos con Venezuela y con Ecuador. Se estima que 1 millón de migrantes se han quedado en Colombia y a solicitud de ese gobierno, el programa inició una operación de asistencia humanitaria en los departamentos de Arauca, La Guajira, Norte de Santander en la frontera colombo-venezolana y Nariño en el límite con Ecuador.
Estas son algunas de las actividades que lleva adelante el WFP para ayudar a quienes salen de Venezuela.
El programa apoya a la Iglesia Católica y a otras organizaciones sociales para dar comida a aquellos que crucen la frontera y recurren a comedores populares, priorizando a mujeres, niños y niñas, adultos mayores y discapacitados. Los caminantes reciben un desayuno y/o un almuerzo y hasta ahora, el apoyo lo tienen más de 22 comedores comunitarios, lo que sumaría un total de 33.000 personas receptoras.
Hasta ahora, 19.550 personas han recibido tarjetas pre-pagadas valoradas en 34 dólares, lo que equivale a 96.000 pesos colombianos. Pueden ser canjeadas por comida o artículos de primera necesidad en tiendas locales escogidas por el WFP. Está prohibida la compra de alcohol, cigarrillos, ropa, papelería y electrodomésticos.
En la entrega se incluirían a mujeres embarazadas y lactantes. Todavía el WFP junto al gobierno de Colombia están explorando esta provisión de suplemento nutricional.
Las comunidades pequeñas como las indígenas wayúu en La Guajira no están preparadas para recibir a los migrantes recién llegados, sin embargo han sido ellas quienes acogen al número creciente de caminantes desde Venezuela. El WFP puso en marcha un plan de distribución de asistencia alimentaria y acciones de integración para migrantes y familias que los reciban.
Por otro lado, el programa también apoya al Programa de Alimentación Escolar en La Guajira para aumentar su cobertura y proporcionar comida en escuelas con alto número de niños migrantes venezolanos y colombianos retornados. Esperan llegan a su meta a fin de año: 30.000 raciones entregadas.]]>
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