El Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo (UC) acordó el 9 de noviembre elevar ante instancias internacionales las pruebas de los ataques que han sufrido algunas de sus autoridades y personal de esta casa de educación superior, así como solicitar sanciones al gobernador de la entidad, Rafael Lacava.
Al concluir la sesión, la rectora Jessy Divo de Romero dijo a la prensa que estuvieron acompañados del cuerpo directivo y la dirección central, estudiantes y autoridades de las siete facultades de la UC para abordar lo que calificó como una “arremetida, persecución y las amenazas”, en los últimos meses, por parte del gobierno regional que encabeza Lacava.
“Hoy, la Universidad de Carabobo se pronuncia y aprueba ejercer una serie de acciones desde la UC ante las diferentes instancias y organismos internacionales y por supuesto algunos de ellos con sede en el territorio nacional, pero también, con la interposición de estas acciones y evidenciando todos los derechos humanos que han sido violados de miembros del personal docente”, refirió.
De igual forma, Divo de Romero sostuvo que hay muestras evidentes de estas violaciones a los derechos de profesores como Santiago Guevara, Julio García, Rosmary Di Pietro, y ahora contra el bachiller Iván Uzcátegui, actual presidente de la Federación de Centros Universitarios; y Ramón Bravo, director de Comedores de la UC, estos dos últimos presos en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Agregó que se cierne sobre ella y el secretario de la institución, Pablo Aure, una serie de amenazas. Recordó que en fecha reciente fue obligada a bajarse de un avión cuando planeaba salir de vacaciones y recalcó que hasta el momento no ha sido notificada sobre la prohibición de salida del país.
La rectora aseguró que no le anima retirarse y dejar abandonada la universidad. “Cobarde si no soy y no tengo nada que esconder ni le debo nada a la justicia de este país, si efectivamente tienen pruebas en mi contra, entonces que las presenten y yo sabré defenderme”.
La noche del jueves 8 de noviembre en una transmisión a través de sus redes sociales, el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, hizo fuertes acusaciones y señalamientos contra algunas autoridades de esa casa de educación superior y profesores.
“Yo quiero que la gente que dirija esa universidad sea gente seria, responsable y transparente, porque de esa manera yo les puedo ayudar con el transporte, la infraestructura, con la parte académica, deportiva, con todo lo que me pida la universidad y yo, en mis posibilidades, quiero apoyar”, expresó.
En medio de la transmisión, dijo que enviaban alimentos para el comedor de los estudiantes y esta comida era revendida por Iván Uzcátegui y Ramón Bravo, ambos detenidos en la sede del Cicpc en Plaza de Toros, Valencia.
“Están presos producto de las desviaciones, entre tantas cosas que han hecho en la universidad, con pruebas de agarrar la comida y revenderla”, afirmó el mandatario regional.
Ante tales circunstancias, numerosos voceros de la UC han asegurado que esta pelea se debe a la lucha por el poder en el seno de la universidad, en especial de cara a las elecciones estudiantiles que se realizarán el próximo 14 de noviembre, luego de más de 10 años sin comicios de este tipo en el alma mater carabobeña.
En esta oportunidad, más de 20 grupos o movimientos de oposición al chavismo en la UC acordaron presentar una candidatura única a la presidencia de la FCU. Escogieron al bachiller Marlon Díaz para esta contienda electoral y que competirá contra la bachiller Jessica Bello que recibe el apoyo de las organizaciones oficialistas.]]>
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