Alertaron que el tanque que surte de agua a la parte sur de las instalaciones está por la mitad de su capacidad, mientras que el del área norte está seco. Esto provocó que en los 43 días en los que la sede mirandina de esa casa de estudios se suspendieran las actividades administrativas en horas de la tarde por la falta de aseo en los sanitarios.
En ese sentido, la vicerrectora administrativa encargada, Mariella Azzato, informó en las redes sociales sobre la situación y explicó que para continuar impartiendo clases, la USB mantiene en ambos campus una comunidad de estudiantes, profesores, empleados y obreros de más de 9.000 personas, por lo que “a los entes gubernamentales, a los responsables de solventar la situación exigimos respuestas inmediatas”.
Entretanto en el campus de Vargas -ubicado en Camurí Grande- el servicio de agua es deficiente. Así lo informó el subdirector administrativo de la Sede del Litoral, Ronald Yriarte, quien dijo que durante el receso navideño fueron surtidos dos veces del líquido, cantidad que no es suficiente para llenar los tanques.
Allí, aplicaron un racionamiento de lo que les queda para evitar que se registre un colapso en las instalaciones, en especial de los baños. Según una nota de prensa, lograron comunicarse con el gerente de Acueducto de Vargas, Octavio Sánchez, quien dijo que están trabajando para arreglar las fallas y restituir el servicio, mientras que el personal de limpieza labora para supervisar el llenado de los tanques y limpiar los sanitarios.]]>