La oposición recompone su “fuerza” en cabildos abiertos

Quienes adversan a Nicolás Maduro nuevamente salen a la calle, esta vez bajo otro formato aunque el objetivo sea el mismo: que abandone el poder. Este sábado 19 de enero se realizaron cinco en Caracas, dos de ellos en el municipio Libertador con la asistencia del diputado y presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó.
Caricuao fue el primero. A las 3:00 pm comenzaba a llegar la gente, mucha a pie ante la falta de transporte y los retrasos en el metro, para participar en la actividad opositora. Se confundían con una larga fila de personas que esperaban por pan quienes al comprarlo, se quedaban en la actividad que también contó con la participación de varios diputados del circuito así como de líderes vecinales.
Uno de esos diputados fue Richard Blanco, de la fracción 16 de Julio que ha mantenido una posición crítica al resto de los opositores en el Parlamento y que incluso, se abstuvieron de votar el acuerdo de declaratoria de la usurpación de Nicolás Maduro el pasado martes por considerarlo “poco contundente”.
Aún así, el parlamentario no sólo hizo acto de presencia sino que también manifestó su apoyo a Guaidó. El diputado Blanco tampoco perdió la oportunidad de pedirle, a su manera, a Guaidó que se juramente. “Yo quiero verlo, señor presidente, con la bandera atrás. Esa bandera de siete estrellas y escucharlo decir que ordena que se abran la fronteras y aeropuertos para recibir a venezolanos”.
Han sido varios los mensajes reiterados desde todas las tribunas opositoras en los últimos días. Uno de ellos, que el 23 de enero no es una fecha definitiva y que es el “inicio” de una nueva etapa de lucha. También han hecho “mea culpa” ante los errores cometidos en años anteriores y dicen estar conscientes de que “no queda mucho tiempo”.
Reconocen ante sus seguidores que no pueden ponerle “fecha ni hora al fin del gobierno de Nicolás Maduro” pero aseguran que “está cerca”. Asimismo, piden a la ciudadanía asumir junto a su dirigencia esta “etapa de lucha” y salir a la calle este próximo 23 de enero.
La llegada de Guaidó no fue distinta a la de otros encuentros públicos. Vítores, consignas y el himno nacional ha sido la forma elegida por los asistentes a estos cabildos para recibirlo.El presidente de la AN también insiste en decir que “una sonrisa es un acto de rebeldía ante la dictadura” y por eso, invitó a todos a reír y a salir, a nivel nacional, el próximo miércoles aunque aún no dan detalles de qué harán para esa jornada de protesta.
El presidente del Parlamento continúa alertando sobre las noticias falsas y “campañas sucias” y pidiéndole a la gente no hacerse eco de ellas. Volvió además a recordar que debido a la censura no lo “verán mucho en los canales de televisión” por lo que agradeció el replicar los mensajes con el llamado “boca a boca”.
Ante la polémica causada por la discusión de una Ley de Amnistía, aseguró que no serán beneficiados aquellos que hayan violado derechos humanos pero insistió en la intención de brindar garantías a aquellos funcionarios, civiles y militares, que ayuden a “restituir la democracia”, por lo cual reiteró a los militares que no tienen que seguir órdenes de Maduro.
Desde la multitud le pasaban estampitas y papelitos, le “echaban” la bendición y le gritaban “tú eres el presidente”.
Milagros Torres, una de las asistentes, cuestionó que los habitantes de Caricuao no asistieran en su totalidad y se lo atribuyó al “miedo” por lo que ha ocurrido en años pasados. Milagros asegura que, de todos modos, el 23 de enero se manifestarán por la “libertad de Venezuela”.
Robinson Hernández tiene 20 años. Dice que, aunque no ha conocido otra cosa que el gobierno chavista, quiere vivir en la Venezuela en la que crecieron sus padres. “Quiero poder salir de noche, caminar sin miedo y poder trabajar y mantenerme. Quiero que vuelva mi hermano”, gritaba esgrimiendo eso como razones para estar allí y salir el 23.
El último mensaje repetido como un mantra por Guaidó y los dirigentes opositores es la fórmula que ha planteado la Asamblea Nacional: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Con la entonación por segunda vez del himno y la promesa de que los lideres opositores continuarán en la calle, el acto culminó. Guaidó tardó casi veinte minutos en poder bajar de la tarima luego que muchos de los presentes lograran subir para sacarse fotos con él.
De allí partió a Santa Mónica donde una concentración de varias cuadras lo esperaba para otro Cabildo.]]>