Venezuela

Entre obstáculos y reclamos esperan la ayuda humanitaria en la frontera

Ante la confirmación que el puente internacional nacional de “Tienditas” sería la vía escogida para el traslado de la ayuda humanitaria desde el departamento colombiano de Norte de Santander hacia Venezuela, dos contenedores gigantes y una cisterna de gasolina, además de una valla de alambres, fueron atravesadas a lo largo de las tres vías que comunican al corregimiento colombiana de Boconó con el municipio venezolano de Pedro María Ureña.

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En la frontera se espera la entrada de la ayuda humanitaria
FOTOGRAFÍA: Archivo El Estímulo

Autoridades del vecino país permitieron el miércoles 6 de febrero, el ingreso a la zona a medios de comunicación a fin de tener una dimensión más exacta de la acción que en un primer momento impediría la llegada del apoyo humanitario por la referida vía.

Durante el recorrido realizado por el puente internacional de “Tienditas”, que se encuentra inactivo para el tránsito vehicular y peatonal, a pesar que se terminó de construir hace aproximadamente dos, se pudio constatar la presencia de los objetos colocados en la vía binacional por persona que quedaron plenamente identificadas en los vídeos de seguridad.

Durante horas de la noche de miércoles 6 de febrero y parte de la madrugada de este jueves, se inició la recepción de la ayuda humanitaria proveniente de Bogotá por vía terrestre, en los galpones o almacenadoras que se encuentran en el puente internacional, del lado colombiano.

La lupa puesta en la frontera

En los últimos días la frontera entre el estado Táchira y Norte de Santander se ha convertido en foco noticioso, luego de los anuncios sobre el ingreso por la zona del primer lote de ayuda humanitaria dispuesto por Estados Unidos para el pueblo venezolano, en acuerdo conjunto con la Asamblea Nacional, en medio de la coyuntura política, económica y social que vive Venezuela.

Los pobladores de la zona fronteriza consultados por El Estímulo, dividen sus opiniones entre quienes no creen en un conflicto que se pueda generar a raíz de la llegada de la ayuda humanitaria y quienes no descartan que su llegada y las pretensiones de ingreso al país sea motivo de un conflicto armado.

“Aquí se puede armar una guerra. No creo que Maduro o los militares vayan a dejar pasar la comida y las medicinas que el pueblo necesita”, dijo Ángel Cardoso, habitante de San Antonio.

El venezolano Luis Moreno fue contactado mientras regresaba del corregimiento de La Parada, contiguo al puente internacional Simón Bolívar. Él, como muchos venezolanos, acudió a la zona a abastecerse de alimentos pues considera que “es mejor prevenir que lamentar. Uno no sabe que pueda pasar aquí por estos días y como La Parada es el sitio a donde uno va a comprar porque consigue de todo, pues vine a hacer mercado y almacenar porque hasta de pronto terminan cerrando la frontera”.

En relación a los beneficios que pueda obtener de la llegada de la ayuda humanitaria, Moreno, espera que sea para beneficio del pueblo en general y no solo para “unos pocos”.

Por su parte Romel Chacón, desestima que la movilización de la ayuda hacia Venezuela, pueda generar alguna crisis en la frontera, a su juicio, “venezolanos y colombianos siempre hemos sido gente pacífica». «Aquí todo va a transcurrir en santa paz”, agregó.

Oswaldo Joves, quién arrastraba un carrito repleto de alimentos, dijo que “la ayuda que está llegando es para solventar las necesidades al pueblo. No hay que poner obstáculos, al contrario hay que dar gracias a Dios y aplaudir con emoción a quienes han contribuido a que esa ayuda llegue a territorio venezolano y calme el hambre a tantos niños, salve a tantos enfermos que esperan del lado colombiano a diario ser atendidos en una consulta médica o van a adquirir medicinas”.

Reclaman la ayuda

En los últimos días la manifestaciones espontaneas y organizadas de ciudadanos demandando la ayuda humanitaria, han sido recurrentes en la frontera y aunque en algunos casos las personas han sido engañadas por quienes pertenecen a supuestas ONG de derechos humanos, la necesidad de muchos los obliga a persistir en la idea de solicitar un auxilio que les permita obtener lo básico para la vida.

Algunos han sido estafados en su buena fe por inescrupulosos que dicen ser parte de organizaciones de derechos humanos y les exigen dinero a cambio de formar parte de un censo que ellos administran.

“Nos han engañado en nuestra buena fe y nos han hecho movilizarnos para censarnos. Resulta que todo es falso porque esa ayuda humanitaria no será repartida por estas personas. Nosotros hacemos un llamado a los países involucrados en esa entrega: si necesitan que el pueblo salga a los puentes a recibir esa ayuda, salimos porque a nosotros es a quien más falta nos hace”, declaró José Luis Peña, en medio de una multitud que reclamaba en el puente Francisco de Paula Santander, la presencia de una ONG venezolana que estaría haciendo censos para la recepción de la ayuda humanitaria.

Pacientes la situación adultos, jóvenes y niños se han sumado a la demanda del apoyo humanitario, pues aseguran que “cada día los hospitales venezolanos se quedan más solos, sin personal de salud, medicinas ni insumos”, denunció Oscar Sandoval, venezolano que acompañaba a su padre en el centro de asistencia primaria de la Cruz Roja Internacional que se encuentra en la Parada

Hasta las puertas del puente internacional de Tienditas, que permanecen custodiadas por la policía colombiana, han llegado grupos de personas demandando el auxilio humanitario, con pancartas en mano y gritando consignas.

También hay venezolanos como Rosangeles Álvarez, vendedora de caramelos y cigarros en las cercanías del puente internacional Simón Bolívar, que tiene apenas 15 días de haber llegado a trabajar en el lugar, aseguró que poca es la información que maneja en relación al auxilio que llega del exterior para atender las necesidades de alimento y asistencia en salud que vive el pueblo.

“Aun no tengo información de la ayuda humanitaria, nadie me ha dicho nada, no sé nada de eso, ni yo he buscado informarme. Me moverme a la frontera porque todo está muy difícil, está muy costoso y es difícil vivir así. Aquí trabajo y ya he reunido para enviarle a mi hija y a mis padres, no es mucho porque el bolívar no vale pero los he ayudado más de lo que se hace allá. Me gustaría que esa ayuda llegue al pueblo, no entiendo como no la quieren aceptar”.

Durante este jueves en la frontera colombo venezolana se afinan detalles que llevaran en los próximos días a la movilización de la ayuda hacia territorio venezolano.

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