En el momento que Guaidó llegó a San Bernardino, fue detonada una bomba lacrimógena por un grupo de colectivos chavistas para así disolver el evento que se llevaría a cabo. A pesar de la situación tensa, el presidente de la Asamblea Nacional se dirigió a los ciudadanos que se encontraban en el lugar.
“Llegó Guaidó”, gritaba la gente. La emoción de muchos se convirtió, por unos segundos, en angustia. Un grupo de civiles armados lanzó una lacrimógena. La gente se protegió y se mantuvo en el lugar.
Guaidó se subió a una tarima improvisada y desde allí señaló “eso es lo único que les queda”.
«Los que tienen miedo son los que usan las armas, y lanzan gases, pueden agarrar su inhabilitación y hacer lo que quieran», refiriéndose a la sentencia que dictó esta tarde el TSJ contra su persona.
Los colectivos chavistas dispararon al aire, pero este acto violento no evitó que las personas se movieran del lugar. Al contrario, llegaron más vecinos de la urbanización San Bernardino para escuchar lo que tenía que decir Juan Guaidó.
Una vez culminado el acto, llegó un pequeño contingente de la Policia Bolivariana de Venezuela. Trataron de bajarse de las motos con los escudos pero la gente no se los permitió. El oficial a cargo logró bajarse para tratar de decir que estaban allí para “proteger” pero los vecinos lo increparon: “¿Dónde estaban cuando vinieron los colectivos?”.
La respuesta fue montarse en sus motos e irse al grito de “¡fuera!” De los vecinos.
Con información de Gabriela Gónzalez