Leopoldo López Gil: Investigaciones al chavismo y aliados son la punta del iceberg

Leopoldo López Gil está sentado en un café de Madrid. Hay poca gente y la tarde se condensa. El hombre que habla por teléfono y hace un gesto cordial es un fiel defensor de las sanciones a los aliados del régimen de Nicolás Maduro.

Sin embargo, hace cinco años hubiera sido normal encontrarlo en el periódico El Nacional, del que era consejero. Habla con suavidad, pero no le tiembla la voz cuando recuerda que en ese entonces fue expulsado de Venezuela, perseguido por el régimen chavista. Tampoco le tiembla cuando asegura que este año el país saldrá de los usurpadores.

López Gil ahora ocupa el número 12 en la lista del Partido Popular de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de este 26 de mayo. Habla de su hijo, el opositor Leopoldo López, actualmente asilado en la embajada de España en Caracas, y de la importancia de su liberación el pasado 30 de abril.

¿Desde cuándo no va a Venezuela?

Voy a cumplir casi cinco años sin ir a Venezuela.

Salí en 2014 a raíz de que se abrió un juicio contra nosotros, algunos de los directivos del diario El Nacional, por haber publicado una noticia que daba cuenta de lo que sucedía en un tribunal de Nueva York que indicaba que el teniente Diosdado Cabello, entonces presidente de la Asamblea Nacional, estaba involucrado en intentos de llevar droga de Venezuela a Estados Unidos.

Esto fue una noticia que publicó el ABC de Madrid, luego la publicó The Wall Street Journal y The New York Times. Sin embargo, fue tratado como una difamación pero con características muy curiosas, porque inmediatamente se nos impusieron medidas cautelares como prohibición de salida del país, presentación ante el tribunal y órdenes de captura.

¿Desde entonces no ha regresado?

No, no he podido regresar porque ese juicio sigue abierto.

¿Cómo ha sido el cambio de vida tras emigrar?

Ha sido un cambio drástico. Nunca me lo había planteado en el pasado. Sin embargo, una vez que sucedieron las cosas, lo primero que me planteé es «¿qué puedo hacer por mi país?» No qué pueden hacer otros. De cómo ayudar en las condiciones en la que estoy. Lo importante es que he podido resaltar la tragedia venezolana, no solo lo que viven los venezolanos en Venezuela, sino las tragedias que viven los venezolanos que han tenido que emigrar.

¿A raíz del exilio ha cambiado su perspectiva?

Ha cambiado la lucha y la perspectiva. Mi lucha ha sido una búsqueda de soluciones a través de la legislación, del acompañamiento de las normativas de cada país. Desde luego, la perspectiva también ha cambiado. Yo vengo de una familia que tuvo que pasar muchos años en el exilio. Mi padre pasó más de 15 años en el exilio, junto con sus hermanos, y mi abuelo pasó más de 23 años de su vida entre cárcel y exilio y regresó a Venezuela en una urna. El último exilio no le permitió regresar a su país. Por eso lo sufro y a veces, me desespero.

¿Cómo está Leopoldo López?

Leopoldo, afortunadamente, está protegido dentro de la residencia del embajador de España y es una protección importante. Ha sido un cambio importante de lo que fue un arresto domiciliario, donde tenía dos grilletes electrónicos, uno en cada pierna. Estar vigilado todo el día, todos los días. Una pierna la vigilaban los venezolanos y la otra los cubanos. Ahora, con la protección diplomática, al menos tiene la certeza de que no lo van a buscar como en el pasado, sin documentación, sin previo aviso, sin permiso del tribunal. Es decir, esa falta de incertidumbre es un sabor a la libertad.

¿Esos grilletes se los quita el presidente interino Juan Guaidó?

Sí, se los quita él. Es un indulto presidencial con toda la legitimidad que implica, porque Juan Guaidó es presidente encargado por nuestra Constitución. Además, con esto, el SEBIN y sus propios vigilantes le abrieron la puerta y le quitaron los grilletes.

Pero la embajada de España en Caracas sigue vigilada por el SEBIN…

Sí, es cierto. Hasta donde sé hay seis patrullas alrededor de la residencia de la embajada. Son hombres armados con pasamontañas y armas largas como si estuvieran esperando asaltar un fortín.

¿Cómo ve el resultado de las acciones de Guaidó y López del 30 de abril?

Yo no tengo toda la información para hacer una evaluación.  Se produjeron dos hechos trascendentes. Primero, demostrar que existe el reconocimiento de la legitimidad y autoridad de Juan Guaidó, que logró dos libertades importantísimas, la de Leopoldo López y la de Iván Simonovis.

Pero también se demostró que hay una ruptura en los mandos de las Fuerzas Armadas, entre quienes están dispuestos a seguir las órdenes legítimas de Juan Guaidó y los que persisten en la usurpación.

Como consecuencia, el resultado final, desde la apreciación internacional, es que Venezuela necesita una solución al problema y esto pasa por el plan de trabajo que se ha propuesto el movimiento democrático: Primero desalojar al usurpador del poder y luego un gobierno de transición, capaz de organizar todas las autoridades, y tercero realizar elecciones libres.

¿Qué pasó con personajes como Maikel Moreno o Vladimir Padrino López? Se decía que habían aceptado un acuerdo de salida del poder.

Yo no sé qué pasó. Mucha gente decía que hablaban con Washington, y yo sí creo que lo hacían. Pero con el Washington con el que ellos hablaban es el que está pegado a un billete verde.

¿La liberación de Simonovis era parte del plan?

Sí, fue parte de la Operación Libertad y fue muy inteligente, porque se logró cuando se había cambiado el foco de atención.  Lleva 15 años de prisión, fue el primer preso del régimen. Es una persona admirable, profesional, estupendo, íntegro, y de las prisiones más injustas de las que ha hecho el régimen castro-comunista en Venezuela.

¿Aun estando preso su hijo sigue siendo un líder?

No me corresponde a mí contestar eso. Supongo que sí, pero para mí sigue siendo mi hijo.

¿En qué  momento se encuentran las relaciones entre Venezuela y España?

Son delicadas porque no ha tomado el liderazgo en las relaciones entre Europa y América y mucho menos entre Europa y Venezuela. Cuando Europa entera estaba esperando que España fuera el señalador del camino, el baquiano, por conocimiento, cultura e historia, se ha pronunciado con mucha timidez. Incluso con respecto al tema de las sanciones que se le ha pedido. Se le ha señalado que muchos de los sátrapas del régimen de Venezuela están en una especie de paraíso aquí, tanto por su fortuna como por su libertad. Se podrían tomar medidas un poco más fuertes para que Venezuela volviera otra vez al rumbo democrático.

¿España está considerando estas sanciones?

No lo sé. Depende. Hay otros países europeos que están más dispuestos a pasar las sanciones, que en algún momento hará que esto se convierta en una realidad.

Esta semana se ha conocido que el ex embajador de Zapatero en Venezuela, Raúl Morodo, blanqueó capitales de PDVSA por asesorías ficticias y su hijo está ahora preso. Esta investigación se inició en 2015…

También me ha sorprendido que una persona que disfrutaba de una posición de excepción del gobierno socialista español, que fue distinguido con el cargo de embajador de España en Venezuela, terminó siendo un artífice del blanqueamiento de capitales provenientes de contratos y asesorías falsas. Pero como eso está en pleno juicio no me corresponde juzgarlo.  Si me sorprendió que una persona de alto nivel del PSOE, que gozaba de la confianza del presidente Rodríguez Zapatero, terminase involucrado en una cosa tan triste como esta.

Ahora han salido a relucir informes que sacaron en su día sobre el tema. Hace más de 10 años, eurodiputados españoles que visitaron Venezuela, y el periodista venezolano Nelson Bocaranda, que daban cuenta del comportamiento prochavista de este embajador. Al punto tal que lo había pedido públicamente cuando llegó a la embajada. Pidió que la embajada dejara de tener contacto con la llamada oposición y que se vincularan con el gobierno de Chávez. Venimos ahora a reconocer esto, no solo a conocerlo, porque son publicaciones que tienen más de 10 años.

¿Se están gestando más investigaciones a los aliados del chavismo en el seno de la Unión Europea o España?

 Estoy seguro de que esto es la punta del iceberg.

¿Qué opinión tiene de la dimisión del embajador del régimen en Italia, Isaías Rodríguez?

Como buen aficionado a la poesía, escribió una carta muy bonita pero que lamentablemente, como dirían en criollo y menos poético, “tarde piaste, pajarito”. Es muy tarde su despertar de conciencia.

¿Es un despertar de conciencia o tiene que ver con las investigaciones?

Algunos dicen que es un despertar de otra índole. El despertar de otro tipo de cálculo que le lleva a pensar que estará en mejor resguardo no estando bajo las órdenes de Maduro.

Hugo “el Pollo” Carvajal también está hablando.

No sé nada sobre eso. Como está en un proceso judicial complejo, prefiero esperar a que terminen el juicio. Pero es evidente que está cantando como un canario y tendrá sus razones para hacerlo.

¿Y sobre las investigaciones de Estados Unidos a figuras muy cercanas a Maduro, como sus sobrinos o  Tareck El Aissami?

Creo que es complejísimo. Lo cierto es que el haber impuesto sanciones a las transacciones con Venezuela en dólares limita muchísimo casi cualquier operación internacional. Si hay algo que podría tener un verdadero efecto son las sanciones americanas, tal y como se vienen imponiendo. Por otro lado, aspiro a que se solucionen las cosas sin más sacrificios de vidas inocentes. Cualquier tipo de solución debería respetar primero el bienestar de la población posible.

¿Cómo llega a ser diputado en unas elecciones tan importantes como las del Parlamento Europeo?

Estoy yendo a estas elecciones como un aspirante independiente, solo que me propone el Partido Popular porque me han conocido y les he conocido a ellos y nos respetamos por nuestra forma de pensar y nuestros principios. Han visto que he sido una persona preocupada por la defensa de los derechos humanos, del bienestar de los más vulnerables no solo de Venezuela, sino de toda América Latina. Tengo buenas relaciones con sus representaciones diplomáticas. Diría que vieron en mí una persona que podía levantar la voz por los valores que ellos han defendido siempre, y ellos por ejemplo siempre han sido grandes defensores de la causa venezolana. No es una cosa electoral, ni del momento, es de consecuencia. Por lo tanto, yo también estaba obligado a reconocer esto, por encima de todo.

¿Aspira a ser voz de los venezolanos?

Más que eso. Una voz que proteja siempre a los más vulnerables, de cara a las amenazas a sus libertades, a las injusticias, a las amenazas a la democracia. Sobre todo voy a ser un enemigo del populismo, que es un gran enemigo del mundo contemporáneo y a Europa la veo en una dificultad muy grande de cara a esa amenaza.

¿Cuándo saldrá Venezuela de esta situación?

Creo que este año. Este año saldrá de la primera parte de esta pesadilla, que es salir de los usurpadores. Lo cual no quiere decir que vamos a salir de la crisis. Es el comienzo, lo cual es indispensable. Pero esto requerirá un esfuerzo largo y el compromiso de todos. El país está destruido y hay que reconstruir, porque hemos perdido la capacidad de pensar en el futuro. Tenemos la mayor debilidad en el sistema educativo y es lo que más necesitamos. También unidad y unidad.