Su situación no luce distinta a la de otros apresados por el heredero político del fallecido Hugo Chávez: sus familiares piden fe de vida y algunos allegados denuncian que está siendo víctima de tortura y maltrato.
La última persona en pronunciarse sobre el tema fue la diputada Ariana Pichardo, quien el jueves reclamó la dinámica aplicada sobre el exfuncionario chavista, quien, como medida de protesta, inició una huelga de hambre el día 8 del mes en curso.
A través de su cuenta de Twitter, la parlamentaria señaló que “El coronel Hannover Guerrero es el encargado de torturarlo. Ha intentado hacerle ingerir alimento por la fuerza en varias oportunidades, violando lo dispuesto en la Declaración de Malta, pero no lo ha logrado a pesar del grave estado de salud en el que se encuentra Rodríguez Torres”.
Asimismo, la representante del partido político Voluntad Popular detalló que el exministro perdió 14 kilos en su arresto.
Por su parte, Luisa Ortega Díaz, fiscal en el exilio, calificó como “grave” la situación que atraviesa el mayor general. “Las fuerzas democráticas que luchamos por la libertad del país debemos exigir que se garantice la vida de todos los presos políticos y la liberación inmediata de ellos debe ser una condición clara de cualquier pacto o acuerdo”, compartió en Twitter.