La Fuerza Armada venezolana denunció este miércoles, 23 de julio, las «nefastas intenciones» de la oposición luego de que su mayoría parlamentaria aprobara la reincorporación del país a un tratado de cooperación militar regional.
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, dijo que una «minoría política proimperialista» demostró su «antipatriotismo» al buscar la vuelta de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), del cual se retiró en 2012.
Padrino indicó en Twitter que «la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) rechaza de manera contundente las nefastas intenciones» que, a su juicio, esconde esa decisión.
«Es precisamente este tratado un instrumento de dominación e intervencionismo contrario a la independencia y soberanía de los pueblos», añadió el oficial.
El Parlamento -único poder controlado por la oposición- aprobó el reintegro el martes, aunque sus decisiones son consideradas nulas por la justicia, que lo declaró en desacato en 2016.
La medida forma parte de la campaña del líder opositor Juan Guaidó para expulsar del poder al presidente Nicolás Maduro, a quien llama «usurpador» tras su reelección en 2018 que, según la oposición y varias organizaciones internacionales, fue fraudulenta.
Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, ha dicho que este paso permitirá establecer «alianzas internacionales» para «defender al pueblo y la soberanía», sin mencionar explícitamente una intervención extranjera.
Estados Unidos, su principal apoyo diplomático y suscriptor del TIAR, no descarta una acción armada para expulsar a Maduro, apoyado por Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba.
Adoptado en 1947, el tratado establece que un ataque armado contra un Estado americano, por parte de otro país, será considerado una agresión a todos sus miembros, que se comprometen a enfrentarlo conjuntamente.
También indica que el uso de la fuerza podrá ejercerse cuando en un país se presente una situación que «amenace la paz del continente».
«Lo que vive Venezuela amenaza la paz, la seguridad regional y también compromete la seguridad internacional», dijo el martes en Buenos Aires el canciller argentino, Jorge Faurie, en el marco de una reunión del Grupo de Lima, bloque de países que presiona la salida de Maduro.
Guaidó agradeció este miércoles las declaraciones de Faurie en el sentido de que «mientras continúe esta dictadura, todas nuestras democracias se ven debilitadas».