«La Constitución no plantea elecciones presidenciales (pronto), las elecciones que estamos evaluando en esta mesa son las elecciones que corresponden al año que viene, que son las elecciones del Parlamento», dijo este lunes a periodistas el dirigente chavista Francisco Ameliach, que participa en estas negociaciones.
El Gobierno de Maduro lanzó esta nueva ronda de diálogos luego del fracaso de las negociaciones de Barbados con el amplio sector opositor que aglutina Guaidó, y que culminaron sin acuerdos.
Guaidó ha dicho que en esas negociaciones propuso la separación de Maduro de la Presidencia y su propia renuncia como jefe del Parlamento para dar paso a la instalación de un Consejo de Gobierno plural que convoque a elecciones presidenciales «libres».
El Gobierno de Maduro no ha respondido a estos dichos del líder opositor, al que acusó de dinamitar las negociaciones pese a que fue el oficialismo el que interrumpió las conversaciones por decisión unilateral.
Ameliach también dijo que en esta nueva mesa se estudia ampliar las llamadas garantías electorales -observación internacional y auditorías internas-, así como la conformación de un nuevo órgano electoral.
Para esto último, indicó, aún no hay plazos fijados puesto que este lunes «solamente se instaló la mesa» de asuntos electorales.
Pero el dirigente político Segundo Meléndez señaló que debe ser el Parlamento, que controla la oposición, el ente que trabaje por la designación de nuevas autoridades electorales.
«Que la Asamblea Nacional asuma su responsabilidad, asuma sus competencias, asuma la tarea de designar (…) al Consejo Nacional Electoral como corresponde», dijo Meléndez, presidente de la agrupación Movimiento al Socialismo, tras participar en las negociaciones de este lunes.
«De no hacerlo, indudablemente la AN estaría poniéndose de espaldas a los venezolanos, que una de las cosas que reclaman con urgencia es un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) para abrir el camino a la solución de los problemas políticos», añadió.
Asimismo, aseguró que estudiarán «las opciones» para renovar las autoridades del CNE «en el caso de la negativa de la AN» a hacerlo.
«Esperamos que en los próximos días se avance significativamente en este tema», dijo sin ofrecer más detalles.
El Tribunal Supremo de Justicia, sometido a las decisiones del chavismo, declaró al Parlamento en desacato meses después de que la oposición se hiciera con el control de la Cámara, por cuanto sus decisiones no tienen validez.
Pese a ello, Meléndez señaló que si el Parlamento designara un nuevo órgano electoral, esta decisión podría ser acatada por los demás poderes «acordando y negociando».
Cuatro de las cinco autoridades electorales de Venezuela son cercanas al chavismo y el ente ha sido acusado por la oposición e instancias internacionales de actuar a favor del Gobierno.