Los países signatarios del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) sancionaron a 28 funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro. Las medidas incluyen sanciones económicas e imposibilidad de ingresar en los territorios países firmantes.
Los sancionados son señalados por violaciones de derechos humanos, corrupción y blanqueo de capitales.
La lista de sancionados incluye a:
- Nicolás Maduro
- Cilia Flores
- Diosdado Cabello
- Marlene Contreras de Cabello
- José David Cabello
- Jorge Arreaza
- Luis Damiani
- Arcadio Delgado
- Tarek El Aissami
- Rafael Franco
- Alexander Gramcko
- Gladys Gutiérrez
- Hannover Guerrero
- Iván Hernández Dala
- Tibisay Lucena
- Carlos Malpica Flores
- Juan José Mendoza
- Maikel Moreno
- Calixto Ortega
- Vladimir Padrino
- Manuel Quevedo
- Delcy Rodríguez
- Jorge Rodríguez
- Tarek William Saab
- Lourdes Suárez
- Iris Varela
- Carmen Zuleta de Merchán
- Raúl Gorrín
- Alex Saab
«Sobre estas tres áreas se construyen para lograr sanciones concretas algo inédito en América Latina. Es un enorme paso que va a poner enorme presión al gobierno de Maduro» dijo Borges.
Entre las medidas aprobadas están, activar los mecanismos de cooperación financieros e inteligencia financiera para identificar a personas asociadas al régimen de Nicolás Maduro. El acuerdo de futuras inclusiones y retiros de personas de la lista.
Red delincuencial trasnacional
El 23 de septiembre, 16 de los 19 países miembros del pacto de defensa TIAR resolvieron identificar a personas y entidades asociadas al gobierno de Maduro involucradas en actividades ilícitas y vinculadas a redes de delincuencia organizada transnacional.
La iniciativa del TIAR, promovida por Estados Unidos, fue también aprobada por Argentina, Bahamas, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, representada por delegados de Guaidó. Uruguay votó en contra -aunque con el cambio de gobierno podría modificarse la postura-, Trinidad y Tobago se abstuvo y Cuba, como de costumbre estuvo ausente.
Estados Unidos que considera una dictadura a Venezuela impuso medidas punitivas contra más de un centenar de funcionarios y exfuncionarios de Venezuela, incluido Maduro, y más de 80 entidades.
Más presión de EEUU
El comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela Julio Borges se reunió en el Departamento de Estado con el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, y con el principal diplomático estadounidense para América Latina, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
El objetivo de la visita de Borges, quien el martes se reunió con miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y el miércoles prevé hacerlo con integrantes de la Cámara de Representantes, es pedir a Estados Unidos que ejerza mayor presión contra Venezuela y Cuba, dijeron fuentes diplomáticas.
Borges insistió el martes en que Caracas y La Habana ya no son una amenaza de desestabilización regional, sino una realidad, que tiene su origen muy claro en la reunión de julio en Caracas del Foro de Sao Paulo, que reúne a grupos y partidos de izquierda.
«Cuba tuvo siempre la obsesión por tener el control de Venezuela y lo que toca ahora es América. A no llamarse a engaño (…) es una realidad donde está metido hasta el cuello Nicolás Maduro y La Habana», dijo sobre su papel en los recientes estallidos sociales en Latinoamérica.
La secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, denunció la semana pasada lo que describió como un patrón de desestabilización de Venezuela y Cuba en los países latinoamericanos, primero en Colombia y Ecuador y luego también en Chile.
Más de medio centenar de países reconocen a Guaidó como presidente interino de Venezuela y apoyan sus esfuerzos para propiciar la salida de Maduro, cuyo mandato consideran resultado de elecciones fraudulentas, y organizar nuevos comicios.