Bastion una fundación que impulsa el acceso a la educación en Venezuela

Jorluis Febres, estudiante de 8vo grado en la escuela de Fe y Alegría de Campo Mata, estado Anzoátegui, tenía dificultades para asistir a cases, debido a que su colegio no contaba con comedor. Desde que el plantel empezó a recibir el apoyo de Bastion, proveerle alimentos a los alumnos ha sido mucho más fácil.

«Para nadie es un secreto las necesidades que hoy aquejan a la mayoría de los venezolanos y les impiden, entre otras cosas, recibir una buena educación que garantice su futuro», expresa Bastion en su comunicado.

Bastion es una fundación con sede en Estados Unidos creada por iniciativa de un grupo de venezolanos, dedicada a impulsar la educación en el mundo con un enfoque particular hacia América Latina y Venezuela.

«La fundación cubre principalmente el área de educación. Lo hacemos sin límites geográficos. No estamos solo en Venezuela, atendemos principalmente en América Latina, pero tenemos proyectos en Asia y anteriormente en África», señala Cecilia Neher, directora ejecutiva de Bastion. 

En la actualidad, Bastion apoya en Venezuela programas que están dando resultados tangibles en pro de su misión a favor de la educación en los sectores más vulnerables de la población.

Educación en el sentido amplio

Neher explica que la visión de Bastion abarca todas las aristas de la educación. Desde alimentación hasta transporte y seguridad ciudadana, las cuales considera imprescindibles para la formación educativa.

«Si un niño no tiene comida, no tiene como llegar al colegio o vive en un ambiente problemático, es difícil que tenga un buen rendimiento académico, por lo que nos enfocamos que estas necesidades estén cubiertas», explica Neher.

Gracias a este enfoque general la fundación lleva a cabo proyectos no solo educativos, sino también de alimentación y salud.

La construcción de puentes en las zonas rurales también es una de sus prioridades, ya que de esa forma aseguran el traslado de los estudiantes a los distintos planteles.

Una mano para Venezuela

La labor de Bastion empezó hace diez años, cuando decidieron unirse con Fe y Alegría para apoyar en su tarea de dar educación de calidad a los niños venezolanos. 

Empezaron por los comedores escolares y el día de hoy mantienen una sólida alianza gracias a las dos escuelas con las que colaboran en el estado Anzoátegui.

Por otro lado, Bastion gestiona el financiamiento de becas para la carrera de Educación a través del programa Educa 2020 de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en sus sedes de Caracas y Guayana.

Actualmente este proyecto le brinda ayuda a 150 alumnos, quienes cuentan con una beca que incluye alojamiento -en caso de ser necesario-, alimentación y transporte.

«Este proyecto apuesta por el futuro de Venezuela, que es justo lo que se necesita en este momento», señala Cecilia Neher.

También apoyan el mantenimiento de comedores en escuelas de Fe y Alegría y Centros de Recuperación Nutricional que rescatan cientos de niños de la desnutrición, que maneja Meals4Hope.

Entre sus otros proyectos se encuentran el programa de comedores infantiles “Alimenta La Solidaridad” en el municipio Libertador, los talleres de prevención de violencia que desarrolla Caracas Mi Convive, y los talleres de formación para mujeres emprendedoras de bajos recursos que organiza la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Venezuela
(AMEV).

Una de las filosofías de Bastion es prestar ayuda de forma permanente y no abandonar ninguno de sus proyectos. La fundación continúa apoyando a estas causas, incluso en una Venezuela en la que se ha hecho tan cuesta arriba mantenerse a flote.

Filantropía inteligente

Para concretar su misión, Bastion hace la conexión directa entre las personas que desean invertir en proyectos como éstos y las organizaciones sin fines de lucro que los desarrollan.

“Podemos ofrecer este servicio sin costo porque nuestras operaciones están financiadas por donativos privados. Así podemos asegurar que cada centavo invertido va directamente al proyecto elegido por el inversionista. Además, el dinero nunca pasa por nuestras manos, el donante le transfiere los fondos directamente a la organización”, comentó Cecilia Neher, directora ejecutiva de Bastion.

Según Neher, a esto le llaman «filantropía inteligente», ya que las donaciones se hacen con criterio de eficiencia y la seguridad de que este dinero será usado de la mejor manera posible.

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