Venezuela

Antonio Garbi tiene cinco años detenido y aún no se inicia su juicio

Además del retardo procesal, Garbi se enfrenta en el Internado Judicial de Carabobo (cárcel de Tocuyito), a enfermedades como hepatitis, broncoespasmo pulmonar y escabiosis

Carmen de Garbi
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El rostro de Carmen González de Garbi, madre del preso político Antonio Garbi, se ensombrece cuando habla de las condiciones de su hijo.

La preocupación deja en su cara, manos, y en su vida, marcas imborrables. Sufre el dolor de saber que su hijo, Antonio, está detenido sin juicio desde hace casi cinco años.

Antonio Garbi está aprehendido desde hace cuatro años y nueve meses. Su detención ocurrió luego que se le acusara por la muerte de un militar en la urbanización El Trigal, en Valencia, en el contexto de las protestas antigubernamentales en 2014.

El arresto al joven ocurrió en 2015. Para su madre y abogados, se trata de una prisión injusta pues no hay pruebas de tales señalamientos contra él.

“No hay ninguna prueba en su contra, ni audiencias. No comienza el juicio y ya vamos a cumplir cinco años en esto”, se quejó Carmen de Garbi.

Sufrimiento

En el Internado Judicial de Carabobo, también conocido como Tocuyito, donde está recluido, Garbi lidia con enfermedades como broncoespamo pulmonar, escabiosis y hepatitis, lo que desmejora su condición de salud.

Pero no solo su físico está afectándose en el forzoso confinamiento.

Carmen de Garbi teme por la salud mental de su hijo. El joven, asegura, tiene pensamientos que indican que podría estar «tirando la toalla».

«Se pregunta cada vez con más insistencia por qué está en esa situación. Me dice: ‘Dios por qué estoy aquí si soy inocente, sufriendo por esto'», asegura Carmen que le ha confiado Antonio Garbi.

Como madre se siente angustiada al ver la impotencia que manifiesta su hijo en la cárcel.

El 13 de noviembre de 2019 la defensa de Garbi introdujo un documento de avocamiento pero aún no hay respuesta. Mientras tanto, continúa tras las rejas en Tocuyito.

Al momento de su detención, a Garbi lo imputaron por homicidio intencional en grado de frustración, instigación pública y asociación para delinquir. Lo acusaron junto a Juan Poletti por el asesinato del capitán de la Guardia Nacional, Ramzor Bracho, que ocurrió el 12 de marzo de 2014.

Garbi era estudiante de la Universidad “José Antonio Páez” en San Diego, Carabobo. Cursaba el octavo semestre de Publicidad y Mercadeo. Hoy en día es el preso político con más años en prisión en la entidad federal.

Defensores de derechos humanos

Luis Armando Betancourt, coordinador del Foro Penal en Carabobo, dijo que la Comisión Presidencial para Derechos Humanos y Atención a la Víctima de la Asamblea Nacional, programó el taller sobre detenciones arbitrarias, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes para la sociedad civil y defensores de derechos humanos, y desde la organización que representa aceptó conducir la actividad.

Recordó que Carabobo es uno de los estados donde más se violan los derechos humanos. “Es un patrón sistemático y generalizado. Carabobo siempre ha sido uno de los pioneros en violación a los derechos humanos”.

Betancourt afirmó: «Desde la activación del Plan Zamora, que no es más que la utilización de la justicia militar contra civiles, en la entidad federal en 2017 ha habido una etapa de represión muy dura. Reina la impunidad, el retardo procesal y la privación arbitraria de libertad”.

Señaló también que Carabobo condenó a dos personas que asesinaron a la estudiante Geraldin Moreno, en la urbanización Tazajal, municipio Naguanagua, en las protestas contra el gobierno de 2014.

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