Desde temprano este 10 de marzo las calles del centro de Caracas vieron alterada su normalidad. El gobierno de Nicolás Maduro llamó a marchar para rechazar las sanciones que el gobierno de Donald Trump impuso a funcionarios chavistas.
Desde temprano este 10 de marzo las calles del centro de Caracas vieron alterada su normalidad. El gobierno de Nicolás Maduro llamó a marchar para rechazar las sanciones que el gobierno de Donald Trump impuso a funcionarios chavistas.
El metro de Caracas, suspendió sus servicios desde la estación Capitolio hasta Plaza Venezuela. La medida hizo que los usuarios del sistema de transporte debieran caminar largos trechos para llegar a sus destinos. Mientras tanto las unidades de transporte superficial resultaron insuficientes para atender a tantos pasajeros.
Muchos negocios mantuvieron sus santamarías abajo, por temor a que se produjeran alteraciones del orden público.
Hubo una gran cantidad de policías y guardias nacionales desplegados, sin embargo no fueron tantos como en otras ocasiones. La plaza Caracas estaba despejada y se permitía, sin ningún tipo de problemas, el paso hacia la plaza Bolívar y los alrededores de la Asamblea Nacional.
En la esquina de San Francisco, colocaron la tarima principal, en donde se instalaron enormes cornetas y se escuchaba la canción “Chávez corazón del pueblo”. La avenida Universidad se fue llenando paulatinamente de personas con franelas rojas y tricolores. Muchas de ellas identificadas con los nombres de distintos ministerios y organismos del gobierno.
En La Hoyada, frente a la Iglesia de Corazón de Jesús, los chavistas colocaron dos camiones que también reproducían canciones sobre el fallecido mandatario. Grupos de personas afectas al gobierno de Nicolás Maduro caminaron hasta la plaza Morelos, lugar desde donde partió la marcha oficialista, hasta los alrededores del Palacio Federal Legislativo.
En la plaza de Parque Carabobo estaba en formación un grupo de milicianos. En su mayoría personas de la tercera edad que participaron en la movilización oficialista.
Frente al liceo Andrés Bello, otro grupo de milicianos, también estaban formados. Ellos no recibían instrucciones de sus superiores, sino una arepa para su desayuno.
En los alrededores de la plaza Morelos, fue colocada otra tarima. Representantes del gobierno chavista, como Darío Vivas, jefe de gobierno del Distrito Capital y Nahúm Fernández, presidente del Consejo Municipal de Caracas, rechazaron las medidas impuestas por Estados Unidos.
En la concentración había colas. Eran trabajadores de ministerios, alcaldías y gobernaciones que firmaban la asistencia a la marcha.
“Cumplimos órdenes superiores” dijo uno de los trabajadores. Muchos de los participantes, mostraban fotos de Chávez y Maduro, jurando lealtad a la revolución, otros no parecían estar “rodilla en tierra”.
Un camión con un muñeco inflable de Chávez y grupos de tambores amenizaron la caminata que partió desde la plaza Morelos hasta la Asamblea Nacional.
En la avenida Libertador frente a la Cantv se reunieron grupos de motorizados afectos al gobierno. A las 12:00 del mediodía comenzaron a recorrer las calles de Caracas, gritando consignas de apoyo a Nicolás Maduro.
A su llegada a las afueras de la Asamblea Nacional, los manifestantes chavistas fueron recibidos con las canciones de Alí Primera e intervenciones de Diosdado Cabello, Aristóbulo Istúriz y Erika Farías.
Maduro dijo que la pena de cadena perpetua sería para corruptos y traidores de la patria. Para ello, buscará impulsar la reforma de la Constitución, que hasta ahora solo admite una pena máxima de 30 años
La avenida Libertador es la vía que tendrá más accesos cerrados durante la marcha del chavismo. Aquí indicamos cuáles otros puntos de movilidad serán afectados este 13 de abril
El de este martes fue el quinto cara a cara oficial entre Petro y Maduro desde que el presidente colombiano asumió el poder en agosto de 2022 y retomó las relaciones con su vecino
