Guanipa: "La gente que se fue ha tenido que regresar a pesar de Maduro"

Voces en la oposición hay muchas, aunque cada vez parecen estar más dispersas, menos cohesionadas. La de Juan Pablo Guanipa hay que considerarla como una opinión autorizada, para nada periférica: es el vicepresidente de la Asamblea Nacional y gobernador electo del estado Zulia, uno de los más golpeados -y en muchos sentidos- por la crisis.

¿Qué resonancia tiene el mensaje de un político que aún lucha ante las adversidades que afronta Venezuela? Es debatible, pero como mínimo hay que reconocer que después de muchísimos embates, hay quienes aún apuestan por una Venezuela distinta. Y Guanipa quiere seguir adelante, ejerciendo presión sobre el régimen de Maduro.

-Empecemos con lo que realmente importa, ¿cómo están de salud usted y su familia en estos días tan particulares?

-Gracias a Dios la familia bien. Dentro de todo lo malo de esta situación, hay cosas positivas como poder estar con ella, compartir con cada uno, hacer trabajos escolares en equipo, cocinar y comer juntos. Rezar juntos.

-¿Cómo transcurre su día a día laboral en esta cuarentena?

-Demasiadas reuniones virtuales: sesiones, reuniones de comisiones, reuniones de directiva y fracciones de la AN. Reuniones políticas con los distintos factores de la unidad democrática. Reuniones y contactos con la dirigencia del Zulia. Además de la atención a la familia.

-Ya entrando en materia, ¿cuán confiables son las cifras de contagiados y decesos por COVID 19 que el régimen nos está proporcionando?

-No creo en la dictadura. No creo en sus cifras ni de contagiados, ni de personas a quienes se les ha hecho la prueba, ni de camas de hospitales, ni de camas de unidades de cuidados intensivos. Nada se le puede creer a esta dictadura. Sin embargo, parece evidente que el COVID-19 no ha tenido en Venezuela el comportamiento de otros países, aunque la dictadura ha querido imponer las medidas que se toman en esos países. Creo que la razón fundamental es el aislamiento al que está sometido Venezuela por culpa de la dictadura madurista.

-La AN en general, o usted en particular, ¿manejan otros números en cuanto a la pandemia? ¿Hay forma de recabar cifras más o menos confiables?

-Es muy difícil porque lo que hay en Venezuela es un cerco total a la información. La transparencia no existe en este país y la dictadura juega con las cifras de acuerdo a su conveniencia.

-¿Cuánto tienen que ver las pautas de la cuarentena con la escasez de gasolina?

-Esa puede ser la verdadera razón para que Maduro nos tenga sometidos a esta situación. No hay gasolina ni hay servicios públicos. Así que la mejor forma de tapar estas cosas es encerrarnos en nuestras casas.

-La situación del Zulia atañe al resto del país por varios motivos, empezando por lo económico. ¿La diezmada agricultura y economía de la región podrá sostenerse mucho tiempo en la coyuntura actual? ¿Qué efectos puede tener esta parálisis casi total para el país?

-El Zulia es la más grave demostración de la tragedia que vive Venezuela. Mucho, demasiado han hecho nuestro ganaderos, trabajadores, empresarios, para tratar de tener niveles mínimos de producción. Pero ni en materia petrolera, ni en materia agroalimentaria tenemos alguna oportunidad mientras sigamos bajo la usurpación de Maduro y sus cómplices.

-¿Cuán preocupante es el reingreso desordenado y sin control de ciudadanos cruzando la frontera desde Colombia? ¿Hay forma de evitar un desastre sanitario en las condiciones actuales?

-Nuestra gente que se fue por Maduro, ha tenido que regresar a pesar de Maduro. Tenemos venezolanos varados en distintas ciudades del mundo y tenemos venezolanos que ya estaban radicados en otros países tomando la decisión de volver por los efectos en materia laboral, de arrendamiento, de poder adquisitivo que ha tenido el coronavirus. Los campos de concentración donde ubican a la gente en la frontera rompen con todos los parámetros de respeto a la dignidad humana. Nuestra gente la está pasando muy mal.

-La propuesta de transición hecha por Estados Unidos fue rechazada de plano por el gobierno de Nicolás Maduro. ¿Qué viabilidad tiene esa propuesta (independientemente del consenso internacional), cuando una de las partes activas está renuente en su postura?

-A Maduro hay que presionarlo más. Intensificar la presión. No existe manera distinta para lograr que el país pueda enrumbarse. ¿Que no está de acuerdo? ¿Y cuándo Maduro ha estado de acuerdo en cualquier propuesta que implique salir del poder que usurpa? ¡Nunca! Así que hay que intensificar la presión interna y la internacional.

-¿Cuál es la postura de Primero Justicia en cuanto a la posición de liderazgo de Juan Guaidó? ¿Mantienen sin reservas su apoyo con al presidente de la Asamblea Nacional?

-Primero Justicia ha tenido la obligación de hacer algunas advertencias públicas encaminadas hacia la rectificación y no hacia la ruptura. Creemos en la unidad y la hemos defendido. Pero es necesario hacer las revisiones y ajustes oportunos para relanzar la lucha hacia la conquista de la democracia en Venezuela.

-¿Qué nos puede decir sobre la Operación Gedeón?

-Gedeón es la mezcla de varias cosas que pasan, desde la buena intención de algunos, hasta la infiltración de la dictadura. No tengo dudas de que esa operación terminó en manos de la dictadura y la utilizaron para cumplir sus objetivos de permanencia en el poder inventando historias a su conveniencia.

-¿Qué rol juega actualmente Henrique Capriles? Considerando que algunos manejan la tesis de él como principal promotor de un rompimiento entre Primero Justicia y el liderazgo de Juan Guaidó.

-Capriles es integrante de la dirección nacional de Primero Justicia y es un venezolano comprometido con el cambio que debe tener muy pronto este país. Los inventos de los últimos días tienen cero credibilidad porque ni anímicamente ni fácticamente serían posibles. Capriles es un activo de Venezuela.

-¿Cómo es posible intentar vender un mensaje positivo ante semejante escenario? ¿Cuánta resonancia cree realmente que tiene en el ciudadano común cualquier tipo de optimismo que se quiera transmitir?

-Nunca podemos perder la esperanza. La esperanza nos mantiene vivos y unida a la acción y a la constancia va a ser un factor fundamental en la necesidad de asumir que sí es posible. Venezuela es un gran país y de esto vamos a salir.