Identificaron con nombres, apellidos y edades a las víctimas del naufragio de Güiria
Excepto por una persona de 67 y otra de 38, todos los muertos son menores de 34 años, incluyendo a cuatro niños entre 2 y 8 años
Venezuela
Cuatro niños, entre 2 y 8 años, se cuentan entre las víctimas del naufragio ocurrido entre costas de Trinidad y Venezuela el sábado 12 de diciembre.
Hoy martes en la mañana se identificaron, con nombre, apellidos y edades, a 19 de las 21 víctimas. La información la suministró Robert Alcalá, diputado opositor por el estado Sucre ante la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó.
Los migrantes venezolanos ahogados en el Mar Caribe son dos niños de 3 y 8 años y dos niñas de 2 y 6 (de quienes no se hace público el nombre por protocolo legal venezolano) y los adolescentes Giomarys Jaime y Yunnior Salaverria, de 18 años y Roxi Rigaud, de 19.
También perdieron la vida los veinteañeros Claudis Esteban, de 21; Dulce Perez, de 22; Pedro Aguilera y Raudelys Salazar, de 23 y Josaidis Diaz, de 26.
Ángel Subero, de 30; Gabriela Subero y José Natera, de 33; Inés Subero y Viannelys Moreno, de 34 y Santos Sucre, de 38 fueron otras de las víctimas del naufragio. Cierra la luctuosa lista Juana Caraballo, de 67 años.
El naufragio
Lo que se sabe hasta el momento es que el grupo de 19 venezolanos salieron de Venezuela desde Güiria el 9 de diciembre, según informó en sus redes sociales el diputado Carlos Valero.
«Zarparon desde Güiria hacia Trinidad y Tobago pero al llegar fueron devueltos y se vieron obligados a retornar hacia Venezuela. En el camino lamentablemente el bote naufragó», señaló.
Los cuerpos de los venezolanos fueron encontrados a 6.3 millas náuticas de las costas de Güiria por los guardacostas venezolanos.
La llegada de migración venezolana a Trinidad y Tobago de forma ilegal es un delito, pero también lo es devolver a migrantes de la forma que el gobierno de esta isla lo está realizando. Así lo señala Smolansky al recordar que la isla forma parte de la Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención sobre Refugiados de 1951. Ambos instrumentos velan por el principio de no devolución.
«Es inadmisible el uso de una “puerta giratoria” para deportar a refugiados. Su vida estará en peligro al regresar a territorio venezolano bajo la custodia de los cuerpos de seguridad del régimen», aseguro Smolansky en un comunicado el pasado 28 de noviembre, cuando el Gobierno de Trinidad y Tobago señaló había deportado hasta esa fecha a 160 venezolanos que entraron de forma ilegal a la isla.
En el caso de los 19 venezolanos, entre los que había hombres, mujeres y niños, esta decisión de la isla les costó la vida.
