Anthonela Guadalupe, la niña de cuatro años que secuestraron el 1 de enero en Colón, Táchira, sigue desaparecida.
En horas de la tarde del primer día del año, un grupo de hombres desconocidos arrebataron de forma violenta de los brazos de su tío a la pequeña Anthonela Guadalupe Maldonado Roa, en la población de Colon, municipio Ayacucho, en la zona norte de Táchira, cerca de Colombia.
Desde el mismo momento de registrarse el lamentable hecho se ordenó el cierre de la población fronteriza con Colombia. Mientras tanto, la Policía del Táchira, conjuntamente con la Policía Nacional Bolivariana, (PNB) y funcionarios de la Guardia Nacional (GN) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), se encuentran realizando las investigaciones de rigor que lleven a dar con el paradero de la pequeña.
Versiones de testigos señalan que los raptores de Anthonela Guadalupe se desplazaban en una camioneta color blanco. Antonella se encontraba, en ese momento, con su tío, quien resultó herido en la cara por arma de fuego al tratar de evitar el secuestro.
La petición de búsqueda de la chiquilla se hizo viral en redes sociales. Aun así no se ha obtenido información certera de su paradero.
La niña vive en Caracas con sus padres. Estaba pasando las fiestas navideñas en Táchira.
Monseñor Moronta habla a los captores
Los llamados a los secuestradores para que regresen a Anthonela Guadalupe sana y salva se han escuchado desde distintos sectores de la sociedad civil y la iglesia católica. Por su parte, el representante del gobierno nacional en el estado, Freddy Bernal, puso a disposición de la ciudadanía el número telefónico 0412-1144051 para dar a conocer cualquier información sobre el paradero de la menor.
El obispo de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, a través de un audio emitido por WhatsApp, exhortó a quienes tienen a Anthonela para que la regresen a sus padres.
“Un llamado a las personas inescrupulosas que raptaron a la niña Anthonela Maldonado Roa, para que no solo se conviertan y dejen de hacer el mal, sino que la devuelvan sana y salva. Nadie es dueño de la vida, ni de las personas. Solo Dios”, expresó el obispo venezolano.
A quienes participan del secuestro les envió un mensaje, pidiendo que el amor de Dios y la fuerza del Espíritu Santo les ilumine la voluntad y la conciencia para que puedan devolver a la niña y convertirse.
Monseñor Moronta se solidarizó con la familia de la menor secuestrada y señaló que se está haciendo oración y lo que sea necesario para lograr su regreso.
Al cierre de la nota de prensa este lunes 4 de enero, en horas de la tarde, se continuaba sin ninguna información que diera con la ubicación de la pequeña Anthonela Guadalupe.