Henkel García, ingeniero químico y director de la firma Econométrica, explicó que los mercados no verían el proceso de diálogo entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro del todo positivo, pues considera que para que sea el motor de un cambio debe incluir no solo la agenda política, sino también la económica y social.
Su posición llega tras la presentación del plan llamado Acuerdo de Salvación Nacional que respalda la oposición que lidera Guaidó. El mismo contempla un proceso de diálogo con el chavismo para tratar de llegar a algunos acuerdos que lleven a una salida política a la crisis.
“No creo que el mercado vea del todo positivo este proceso de negociación, pero todo dependerá la calidad que tenga. Si bien es cierto puede allanar el camino electoral con miras a las elecciones de noviembre, si se limita solo al plano electoral y no a un plan económico y social es poco lo que se lograría”.
Lea también: ¿Está Maduro a un paso de ser procesado por Corte Penal Internacional?
García agregó que “la gente pudiese pensar que es un primer paso y que vamos por buen camino, pero podría no ser así. Esto pudiese alargar el sufrimiento de muchos. Es un proceso complejo que ojalá sea llevado de la manera más seria. Que haya voluntad política para resolver los problemas del país. Aunque no estoy claro de que sea así”.
Estados Unidos, la OEA y otro grupo de países se han mostrado abiertos a que esta iniciativa prospere. Siendo Venezuela un país donde la situación política incide directamente en la economía, es un tema urgente de resolver.
“Estamos a tiempo para encausarlo. No tengo claridad de cómo se va desenvolviendo. Entiendo que no se debe conocer por completo, pero que sea lo más transparente posible y aquí pesará mucho la presión y el acompañamiento internacional”.
La entrega de bonos sigue teniendo un peso inflacionario
Mientras el tablero político se mueve, la economía sigue mostrando distorsiones. El gobierno aprueba bonos, con su posterior incidencia inflacionaria, al tiempo que los empleados públicos ven como su salario cada vez alcanza menos.
“El mecanismo de entrega de bonos se aplica para completar un salario bajo. El problema es que está siendo financiado por el Banco Central a través de la emisión monetaria. No hay recolección de impuestos para esto. Al ser de esta la forma de financiarse es inflacionario”.
García apunta que “como dice Ronald Balza, si al menos fuese, producto de un presupuesto serio, pero no lo son”.
El director de Econométrica también explicó cómo el proceso de dolarización no ha sido igual en el sector público, como en el privado. “No descarto que haya partes del sector público que tomen al dólar como referencia para pagar sueldos, pero el porcentaje debe ser muy bajo. Incluso, no sé si los empleados de la industria petrolera, que pudiese asumirse como una actividad que genera divisas, tengan como referencia el dólar», consideró.
Henkel García opinó que para que el Estado pueda pagar en dólares, debe recaudar en esa moneda. “Eso no es sencillo, así que no es viable a corto plazo. La gente cree que dolarizar es la solución pero es complicado y con un sistema de sanciones por parte de Estados Unidos mucho más. Si la economía venezolana comienza a recaudar en divisas y se estabiliza el tipo de cambio se podía pagar en dólares, pero creo que estamos lejos de ello”.