"Venezuela en cifras": pobreza disminuye pero condiciones de vida no mejoran
ONG Un Mundo Sin Mordaza traza retrato en cifras de la Venezuela de hoy: tenemos una población que sufre una carencia sistemática en el acceso a sus derechos fundamentales.
Venezuela
Los venezolanos continúan padeciendo de la violación sistemática de sus derechos más fundamentales de seguridad, salud, economía y libertad de expresión, denunció este martes 3 de octubre la ONG Un Mundo Sin Mordaza, en su informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el país titulado «Venezuela en cifras».
En el año 2022 la pobreza en Venezuela fue de 81,5% y, aunque estos números reflejan una disminución del 13%, en comparación con las cifras del 2021, esto no tuvo un impacto positivo para los venezolanos, que se enfrentaron a una economía con una inflación acumulada del 305,7%, en la que se necesitaban de 53 salarios mínimos para comprar la canasta básica alimenticia.
En este apartado el documento cita las cifras de pobreza de ingresos medidas por la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) que elabora la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), y que reporta ese 81,5% de pobreza para 2022.
En esta edición de “Venezuela en cifras” se detallan las violaciones sistemáticas por parte del Estado venezolano de los Derechos Humanos enfocados en estas siete áreas: libertad de expresión, medio ambiente, educación, seguridad ciudadana, migración, economía y salud.
Durante el año 2022, la situación económica de Venezuela tuvo un impacto devastador en el acceso a bienes y servicios para los venezolanos, lo que representa una violación a los derechos económicos, sociales y culturales de la población.
Paradójicamente, ese año el Producto Interno Bruto (PIB, suma total de riqueza en forma de bienes y servicios que produce un país) creció en 17,3%, en un rebote tras años en fila de deterioro. Pero esto no se reflejó en una mejoraría del estándar promedio de vida de los ciudadanos en Venezuela.
Criminalización de las redes sociales
En cuanto a los derechos de libertad de expresión, el informe detalla una nueva tendencia del Estado a criminalizar opiniones en las redes sociales. Este patrón inició en el 2021 con algunos casos aislados, pero en el 2022 se convirtió en una herramienta sistemática de censura para los periodistas y la población en general, según explican los voceros de Un Mundo Sin Mordaza.
Esta ONG se define como «un grupo de dinámicos jóvenes activistas».
«Un Mundo Sin Mordaza (UMSM), nace en el año 2009 como una Organización No Gubernamental fundada y dirigida por Rodrigo Diamanti, la cual se encarga de denunciar el deterioro y los ataques a la libertad de expresión en Venezuela».
«A lo largo de sus 10 años de funcionamiento, la organización ha crecido más allá de sus fronteras, con voluntarios en todo el país y el mundo, para coordinar campañas utilizando música, arte, eventos culturales, nuevas tecnologías y activismo en línea para promover los derechos humanos y los valores democráticos en Venezuela», destacan en su información oficial.
En el informe se evidencia que el Estado violó el derecho a la libertad de expresión y a la información a través de diversas acciones, incluyendo 12 detenciones arbitrarias a periodistas y civiles en el ejercicio de difusión de la información.
También contabilizan 97 actos de persecución, amenazas y hostigamiento a trabajadores de la prensa; 11 casos de bloqueos a páginas web y redes sociales y 89 casos de abusos contra canales de televisión, medios impresos y estaciones de radio.
El hostigamiento y las sanciones no solo representan una violación a los derechos, sino que también condicionan y aumentan la tendencia de la población venezolana a estar atemorizada y no expresar sus opiniones en las redes sociales.
218 muertes evitables
El informe de “Venezuela en cifras” también reveló datos que detallan la compleja situación que padecen los venezolanos en áreas como la salud y la educación.
En el sistema de salud público nacional solo un 10% de los hospitales, para el año 2022, tenían capacidad plena de funcionamiento. Asimismo, el informe también evidenció 218 muertes evitables ocasionadas por fallas de equipos médicos y electricidad, así como un déficit del 69% en insumos médicos.
La educación en Venezuela refleja varias problemáticas que van desde la falta de autonomía de las instituciones hasta la pobre asignación de recursos estatales para el mantenimiento de estas infraestructuras.
Ejemplo de ello es la siguiente cifra: solo 10 de 71 universidades públicas son autónomas con libertad académica y el 38% de las escuelas tiene problemas de infraestructura por falta de recursos.
Se concluye entonces, que la situación de los Derechos Humanos en Venezuela sigue estando en cifras rojas, frente a un Estado que sistemáticamente toma acciones que ponen en riesgo la vida y el bienestar de los venezolanos.
