Economía

Cierre de farmacias agrava escasez de medicamentos

Más de 200 farmacias en todo el país dejaron de operar en 2016. El mayor número corresponde a locales ubicados en zonas populares. Las previsiones para este año no son mejores y se estima que se duplique el número de negocios que bajarán la santamaría.El enfermo empeora y de manera acelerada. A la crítica situación debido a una escasez que de acuerdo con el sector supera el 85% y alcanza el total desabastecimiento en algunos rubros, se suma el cierre de farmacias en todo el país por quiebre financiero, una situación que está afectando especialmente a locales ubicados en zonas populares.

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Foto: RONALDO SCHEMIDT | AFP | Archivo

“Las farmacias independientes están quebrando y el número se ha incrementado de forma alarmante”, señaló Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven), añadiendo que el limitado o nulo margen de ganancia que pueden obtener las tiendas y el incremento de los costos operativos son las razones de la bancarrota.

Aunque Fefarven no dispone de cifras concretas sobre la cantidad de locales que han cerrado, fuentes del sector aseguran que el año pasado al menos 200 farmacias se vieron obligadas a renunciar por inviabilidad económica, lo que significa que el número de farmacias se redujo 5% en solo un año.

Con una restricción mayor en la oferta de especies médicas, se prevé que este año el número de cierres se duplique y alcance las 400 tiendas.

“Son muchas las farmacias que ya están quebradas aunque sus dueños no lo saben”, señaló una fuente anónima de la industria, aclarando que para muchos propietarios será imposible reponer mercancía debido al fuerte incremento que han tenido y las nuevas condiciones que privan en este negocio.

También señaló que de mantenerse la situación actual, se estima que en los próximos tres años podrían quebrar alrededor de unas 2.000 farmacias independientes, lo que significaría la reducción a la mitad del universo de expendios de medicinas en todo el país tomando en cuenta que en la actualidad se contabilizan entre 3.800 y 4.000 locales.

Ceballos recordó además que ya Venezuela enfrenta un déficit de farmacias de consideración: mientras en Europa existe 1 tienda por cada 2.000 habitantes y en América Latina una por cada 3.000 personas, en Venezuela hay una por cada 7.000 habitantes.

El presidente de Fefarven dijo que en reunión sostenida en diciembre pasado con el presidente de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), William Contreras, se prometió atender la situación del sector, para lo cual convocaría una mesa técnica en enero para delimitar acciones.

“Se vio el interés de la Sundde en buscar una solución y todo el sector farmacéutico está dispuesto a colaborar. Esperemos que esa mesa técnica se concrete porque es la salud de los venezolanos lo que está en juego”, dijo Ceballos.

– El agua al cuello –

“Las regulaciones de precios y los bajos márgenes de ganancias están acabando con las farmacias”, dijo el presidente de Fefarven, alegando que el margen de comercialización que queda a las farmacias es de entre 18% y 22%, monto que no alcanza para cubrir los gastos operativos de las tiendas. “El año pasado perdimos 12% del margen y no se ha podido recuperar”, precisó.

Sin la idea de acusar a ningún eslabón de la cadena comercial, una fuente del sector señaló que las droguerías se quedan con la mayor tajada del margen comercial, toda vez que las farmacias no pueden vender por encima del PVP marcado y no cuentan con oferta suficiente para ganar por volumen de ventas.

Señala también que las farmacias deben enfrentar un nuevo problema: el pronto pago. “Antes teníamos financiamiento pero ahora la mercancía se paga incluso antes de recibirla. El pronto pago se impuso y eso está acabando con muchos negocios”, dijo.
– La fiebre sube –

Sobre la escasez de medicinas, el presidente de Fefarven es contundente: “La situación ha empeorado. Estamos por encima de 85% y en algunos rubros como medicamentos para atender el mal de Parkinson, para el sistema nervioso central, para la próstata, broncodilatadores y protectores gástricos, el desabastecimiento es total”.

Agregó que a la larga lista también se suman fármacos indispensables como antibióticos y antihipertensivos, que están entre los más escasos.

Aunque no dispone de datos específicos porque comienza el año, Ceballos afirmó que 2017 arrancó con un stock de medicinas mucho más bajo que los disponibles a principios de 2016, cuando las farmacias y droguerías manejaban un inventario de unos 7 millones de unidades, apenas un 15% de los 45 millones de unidades con los cuales debería disponer el país, y con el agravante de que más de 70% de la disponibilidad corresponde a fármacos de baja rotación.

“A algunas farmacias llega un unidad de un fármaco. Eso es todo. ¿Cómo se  puede hacer para satisfacer la demanda?”, dice el vocero de Fefarven, quien asegura que el sector productor trabaja a bastante menos de la mitad de su capacidad.

No obstante, una de las fuentes anónimas consultadas señala que hay laboratorios que trabajan a menos de 25% de su capacidad, mientras que otros dejaron de producir y centran su actividad en la distribución de las pocas especies que han podido importar.

– Cero divisas –

Respecto a la asignación de divisas y aunque aclara que no dispone de datos concretos, Freddy Ceballos aseguró que cayó a mucho menos de la mitad de lo asignado en el ejercicio anterior. “Desde octubre no se asigna un solo dólar. El sector está en verdadera crisis”, dijo.

La afirmación fue secundada por otras fuentes del sector, quienes estiman que las asignaciones totales en 2016 fueron muy inferiores a los datos de 2015, cuando esta área de negocios recibió solo 20% de lo requerido.

A mediados de 2016, Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), señaló que entre enero y junio los laboratorios nacionales habían recibido solo 8% de las divisas necesarias.

En condiciones de total normalidad, el sector farmacéutico en general demanda al menos 1.500 millones de dólares anuales para el inventario de medicinas e insumos que demanda el país.

Voceros de la industria señalan que el año pasado la deuda acumulada superó con creces los 6.000 millones de dólares, monto que fue reconocido por las propias autoridades nacionales a principios de 2016.

“De eso no se habla. Si el año pasado se pagó algo no fue mucho y se hizo con bonos. Hay deuda acumulada desde 2012 y es una las razones por la cual las casas matrices cortaron las líneas de crédito con Venezuela”, dijo una de las fuentes consultadas, agregando que los anunciados mecanismos para el canje de acreencias (líneas especiales de créditos y pagos con bonos, entre otros) apenas se dejaron ver.

– Más alzas –

De acuerdo con fuentes del sector, el año pasado algunos laboratorios y casas distribuidoras de fármacos decidieron asumir la importación de medicamentos no esenciales y productos asociados al negocio con dólares propios, posibilidad que no obstante significó transar sus compras a la tasa del dólar paralelo.

De allí que algunas especies como medicamentos dermatológicos, protectores solares, cremas especiales para enfermedades cutáneas o para el cuidado de la piel, así como alguna que otra molécula no esencial, hayan regresado al mercado pero con precios prohibitivos.
“Hay algunos productos como antialérgicos o cremas dérmicas, por ejemplo, que hasta el 2015 se importaban a tasa preferencial (Bs 6,30 por dólar) y comenzaron a ser importadas con dólar libre que a mediados de 2016 estaba en alrededor de Bs 1.000. Ahora que el dólar esté por encima de los 3.500 bolívares, imagina cuál será el precio al que vendrá”, dijo una de las fuentes consultadas.

La fuente resaltó que se trata de medicinas no esenciales, pues para los fármacos de mayor rotación existe el Dipro, y aunque no se haya otorgado la cantidad suficiente, su precio sigue necesitando de la autorización del gobierno.

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