Consumo

¿Dónde está el pescado? se preguntaron venezolanos en Semana Santa

La tradición de comer pescado durante la celebración de la Semana Santa fue difícil de cumplir para muchos venezolanos, ya que muchos se quedaron esperando la Feria Socialista del Pescado con precios solidarios. 

Redacción El Estímulo
Redacción El Estímulo
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Foto: Ricardo Herdenez / AVN

A tempranas horas de la mañana de este Sábado de Gloria los venezolanos se preguntaban vía redes sociales, dónde estaban ubicadas las Ferias del Pescado las cuales lleva a cabo el gobierno en la capital y en otras regiones del país todos los años.
Muchos de los usuarios se quejaban de que los puntos donde tradicionalmente se ubican estas jornadas como en Plaza Caracas, nunca se instalaron. Los caraqueños se vieron embarcados y no pudieron cumplir con la tradición de comer pescado durante esta época.
En otros mercados como el de Coche hubo venta de este alimento, pero los consumidores se quejaron de la insalubridad del lugar.
«El pescado no estaba en cavas, se encontraba al aire libre, olía horrible. Habían muchas personas en el mercado de Coche este Miércoles Santo, pero muy pocas comprando debido a las malas condiciones en que estaba el pescado. Se veía viejo. Solo había pescado salado, sardinas y coro coro. Mis intenciones era comprarlo porque supuestamente era bueno y a un precio económico, pero nada que ver», dijo a El Estímulo una de las asistentes quien prefirió no dar su nombre. 
Denunció que la flota de camiones blancos que integran la denominada Caravana de la Sardina y Feria del Pescado nunca llegaron a su destino este Sábado Santo que era el Mercado de Coche y Plaza Caracas.
«El gobierno lo anunció por la radio y supuestamente el kilo de sardina estaría a 9.000 bolívares, pero esa mercancía nunca llegó. La gente se quedó esperando», agregó.
En el caso del estado Vargas donde sí hubo feria, la situación se tornó compleja este viernes pues los ciudadanos denunciaron que «los trabajadores públicos, así como los militares compraban primero y salían con las bolsas repletas», lo que enfureció a los presentes, quienes además denunciaron la poca variedad de productos del mar que ofrecían en el lugar.
Solo había atún, cataco, bagre, sardinas, mejillones, entre otros. Nada de jurel o róbalo. A esto se suman los problemas de la escasez de efectivo y de puntos de venta para pagar los alimentos.
También, reclamaron que la feria, cerró antes de tiempo y no vendió la totalidad de mercancía destinada para la venta, por lo que varias personas se quedaron sin el producto de consumo, según reseñó el diario La Verdad.

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