Economía

Fedecámaras: El horizonte de un alza salarial no va más allá de tres meses

La espiral inflacionaria resta poder a la capacidad de compra de la moneda. No habrá aumento salarial que alcance la escapada de los precios de bienes y servicios, si el gobierno insiste en enfrentar consecuencias y no las causas.

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francisco martinez
Foto: Fedecamaras.org.ve

El presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, sostuvo que el Decreto de Emergencia Económica en vigencia desde enero de este año, no ha servido para atender los problemas estructurales de la economía. «Habrá servido para alguna solución puntual, pero no garantiza que la traba no vuelva a presentarse «.

En entrevista ofrecida a Unión Radio, el dirigente empresarial dijo que los frecuentes aumentos salariales no mejoran la capacidad de compra del trabajador. «Lo más triste  es que tienes que dar aumentos muy frecuentes, y ya el horizonte de un alza salarial no va más allá de tres meses».

Martínez señala que cuando se acerca el nuevo ajuste, este no compensa la inflación del momento.

Los tres incrementos de salario de 2016 suman 135%, dijo, y la inflación está calculada en 250% en el período, lo que quiere decir que los salarios están 100 puntos por debajo del alza de precios. «Hasta que el gobierno no haga un abordaje estructural del problema y no deje se usar la maquinita de hacer dinero sin respaldo, no habrá soluciones».

Sobre las declaraciones del ministro de Comercio Exterior, Jesús Faría, quien afirmó que lo peor ya había pasado, Martínez indicó que la realidad se siente en la calle, donde las colas son cada vez más largas. «Hay problemas de abastecimiento, no hay acceso a divisas y las empresas están trabajando a 40% de su capacidad», señala para puntualizar que la escasez no disminuirá si el gobierno sigue por el mismo camino.

Los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) no son la solución al desabastecimiento, afirmó. Mientras se busque mantener el control sobre la distribución y no se den los incentivos a la producción será difícil tener anaqueles llenos. «El gobierno insiste en la ruta equivocada», indicó.

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