Salud

La calima agarra a los venezolanos sin remedios para tratar sus consecuencias

El doctor José Felix Oletta explicó que las micropartículas, derivadas del humo por los múltiples incendios que asedia al país, tienen un efecto muy irritante sobre las vías respiratorias y, especialmente, en las personas asmáticas o con bronquitis crónica.

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FOTO: Andrea Hernández

El doctor y también ex ministro de Sanidad, José Felix Oletta, explicó a El Estímulo que la calima concentrada desde hace días en el valle de Caracas y en varios lugares de Venezuela pueden activar cuadros asmáticos, bronquitis y agravar la salud de quienes padecen de crisis respiratorias porque las micropartículas que la conforman son «altamente alergénicas y contienen irritantes químicos».

Oletta explica que la exposición prolongada a este fenómeno afecta principalmente a niños y adultos mayores, especialmente si se exponen en horas en las que la temperatura suele ser menor: «Los comienzos de la mañana o a finalizar la tarde, (las partículas alergénicas) se mantendrán concentradas en el aire». Sin embargo, las personas más perjudicadas son aquellas que presentan enfermedades respiratorias crónicas obstructivas y restrictivas.

El ex ministro explicó que, a estas alturas, la única precaución que puede tener el ciudadano común es no exponerse a la calima en los horarios en donde la temperatura sea muy baja, aunque asegura que: «Esto se está acercando a la colectividad en general. Por ejemplo, en todo el valle de Caracas, un valle muy cerrado».

El tratamiento para los efectos de la calima debe ser el mismo para aquellos que padecen de broncoespasmos o crisis respiratorias explicó Oletta: «Deben ir al médico, usar broncodilatadores y nebulizadores». Sin embargo, el doctor asegura que este medicamento no es fácil de conseguir:  «Tenemos una falla muy importante en la disponibilidad de broncodilatadores tanto para uso agudo o crónico». En cualquier caso, el paciente debe ir a un centro medico a intentar nebulizarse si tienen dificultad respiratoria.

En cuanto a las políticas públicas que debía aplicar el Gobierno para evitar los incendios forestales y las consecuencias de salud que esto acarrea,Oletta dijo que el Estado debía aprovechar el presupuesto asignado para mantener lo mejor posible el medio ambiente: «Esto es una lastima porque si usted tiene los recursos financieros para evitar que este tipo de cosas ocurran y resulta que los equipos no se activan y no se le da el apoyo a los bomberos forestales, ocurren cosas como la del Parque Henri Pittier«.

«A parte de la destrucción que esto significa para la biomasa, esto trae unas consecuencias de salud para esa población que está en el centro-norte del país», concluyó el doctor.

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