Internacionales

Maestros endurecen protestas en México tras "masacre" de simpatizantes

Los choques con las fuerzas de seguridad no han desanimado a los maestros mexicanos contrarios a la reforma educativa, que prometen endurecer sus movilizaciones mientras el Gobierno abre una investigación por los hechos violentos registrados en el sur del país y que dejaron seis muertos, 53 lesionados y, según los manifestantes, 22 desaparecidos.

Publicidad

Líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron hoy que la movilización no se detendrá después de que el domingo se produjera un choque entre maestros y policías en el municipio de Asunción Nochixtlán, en el estado de Oaxaca, que dejó seis muertos, según las cifras oficiales.

El movimiento responderá «de manera contundente, ordenada y pacífica», afirmó hoy el coordinador de la Comisión Política de la Sección 22 de la CNTE, Juan García, quien elevó a ocho los fallecidos.

Los integrantes de esta fracción, la oaxaqueña, están decididos a proseguir con las marchas y los numerosos bloqueos con los que durante los pasados días han retenido la circulación en las principales carreteras del estado.

Entre las líneas de acción que consideran realizar están la toma de dependencias federales y estatales, la del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca -el cual hoy apedrearon- y la del Auditorio Guelaguetza, el principal centro de espectáculos de Oaxaca capital y que el año pasado también amenazaron con tomar por la fuerza.

El secretario de Asuntos Indígenas del Gobierno de Oaxaca, Adelfo Regino Montes, presentó su renuncia «voluntaria e irrevocable» por los hechos del fin de semana, con los que «se abre una vieja herida» entre Gobierno y sociedad «que nos duele e indigna a todos», según dijo en una carta.

Los integrantes de la CNTE que realizan desde hace semanas un plantón de protesta indefinido en la Ciudad de México expresaron su solidaridad por las víctimas de Nochixtlán, todas simpatizantes del movimiento magisterial, y prometieron generalizar su movilización.

«Si nos vemos obligados a tomar las calles es para que el Gobierno vea que estamos acá», afirmó ante un reducido grupo de medios Everardo Hernández, del Comité Ejecutivo de la Sección 7, del estado de Chiapas.

Hernández expresó el «enojo de todo el magisterio» por la «represión» de las autoridades, y comentó que «se está solicitando el traslado masivo de compañeros a la capital», para pedir que el Gobierno abra con los maestros una mesa de negociación.

Los docentes, que aseguran estar planeando acciones de protesta que no adelantan a los medios para no llamar la atención de las autoridades, salieron después del mediodía de su campamento en la plaza de la Ciudadela para realizar una valla humana en las calles de la capital.

En la protesta cargaban un ataúd simbólico de madera, de color negro y con el letrero «Oaxaca, me dueles». Otros manifestantes llevaban carteles con frases como «Soy docente, no delincuente» o «México sangra».

El saldo definitivo de víctimas de los hechos de violencia en Oaxaca todavía permanece como una incógnita.

Mientras el gobernador del estado, Gabino Cué, dijo que son seis los fallecidos y 53 civiles lesionados, la CNTE contabiliza ocho víctimas mortales y 45 heridos, así como 22 desaparecidos.

También es incierto quién utilizó armas de fuego en los enfrentamientos entre policías y maestros. Ambos bandos han señalado que algunos de sus heridos presentan lesiones provocadas por artefactos de fuego, pero niegan que ellos mismos las hayan empleado.

Sin embargo, periodistas que se encontraban en el lugar de los hechos tomaron imágenes de elementos de seguridad portando armas.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS), que ayer negó la veracidad de dichas fotografías, informó hoy que ha ordenado iniciar una investigación «con el fin de deslindar responsabilidades y, en su caso, actuar en consecuencia» respecto a los hechos.

La Unidad de Asuntos Internos y la Inspectoría General se encargarán de recabar «todos los elementos que sean necesarios para esclarecer estos acontecimientos», especificó la CNS en un comunicado.

La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) señaló en otro boletín que «inició una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades y esclarecer los hechos en que resultaron dañados edificios propiedad de la Federación».

A su turno, Cué ha atribuido los choques violentos a grupos infiltrados afines al magisterio.

Pero los maestros, por su parte, consideran que estos grupos, que están aprovechando los disturbios para robar establecimientos comerciales, son infiltrados del Gobierno para cargarles con las culpas. EFE

Publicidad
Publicidad