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Juan Manaure: "Necesito que el presidente Maduro me ayude a encontrar a mi bebé"

Tras más de un mes del secuestro de su hijo Derek, el jugador de baloncesto profesional afirma no haber recibido más llamadas de los captores y solicita ayuda al mandatario Nicolás Maduro para recuperar a su hijo.

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Foto: Facebook de Wildemar Rivero, Agente del jugador.

«Ayúdame papi». Esas fueron las últimas palabras que escuchó Juan Manaure de su hijo Derek, el pasado 26 de diciembre y la última vez que sus secuestradores se comunicaron con él. El joven, de 14 años de edad, fue raptado el 23 de diciembre a las 9 de la noche, en San Agustín, cuando engañado por los antisociales salió de la casa de su abuela a recibir, supuestamente, un dinero para su papá.

Luego de tres semanas de averiguaciones, Solange Bermúdez fue detenida el pasado 26 de enero, junto a Jean Carlo Palomo Balsi y Manuel Alejandro Vaamonde Lovera, por su presunta implicación con el secuestro de Derek Manaure, informó Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).

Aunque muchos medios han asegurado que existe un vínculo familiar entre Bermúdez y Manaure, el deportista asegura no conocerla «de trato».

Este viernes, 3 de febrero, cuando se cumplen 42 días de su desaparición, el ex integrante de Cocodrilos de Caracas, Gaiteros del Zulia y Guaros de Lara en la Liga Profesional de Baloncesto, relata a El Estímulo los hechos posteriores al rapto y asegura que también teme por su seguridad.

– ¿Cuándo fue la última vez que habló con los secuestradores?

Mi bebé está secuestrado desde el 23 de diciembre. Lo llamaron y le dijeron que bajara a la avenida a buscar 100 mil bolívares y que de eso se agarrara 30 mil. Cuando bajó lo estaban esperando tres chamos en un carro gris, quienes se lo llevaron a las 9 de la noche. Ellos se comunicaron conmigo a las 11 de la noche. Me encontraba en Barquisimeto, en casa de mi actual pareja para pasar Navidad. A esa hora me fui al terminal y vine a Caracas para colocar la denuncia en la Unidad Antiextorsión y Secuestro.

Ellos me llamaron hasta el 26, pidiéndome 30 millones de dólares. Le dije: «hermano, ¿de dónde saco ese dinero? Con un solo millón ya no estuviese en Venezuela». A partir de ese día no supe más nada.

– ¿Comprobó que tenían a su hijo?

Sí, hablé con él. Me decía «papá ayúdame, ayúdame papi». Eso no sale de mi mente.

– Se ha dicho que su sobrina está implicada en el hecho, ¿cree que eso sea cierto?

Sé que un chamo que está preso en la cárcel de Tocorón, apodado El Oso, planificó el secuestro. Él tiene una hija en común con mi sobrina y, a su vez, era pareja de una chama llamada Solange (Bermúdez). A ella no la conozco de trato, pero sé que es del barrio Marín (San Agustín), donde vive la abuela de Derek por parte de mamá.

– ¿Han atentado contra usted?

El 28 (de diciembre) fueron dos tipos a buscarme a la residencia que alquilé; dos hombres fuertemente armados. Dijeron que si no les voy a colaborar, que no cuente con mi hijo. Desde entonces vivo en una oficina del Mayor Richard Hurtado, de la Policía Militar, sin recibir ningún tipo de ayuda gubernamental. Quiero agradecerle a él por habilitar la oficina para protegerme.

No sé qué hacer. Mi vida ya no es nada. Mi carrera y mi escuela de basquet las perdí. Ya ni en la Liga Profesional de Baloncesto podré jugar por miedo a perder la vida. No sé ni qué está pasando, porque nunca en mi vida he tenido problemas con nadie.

– ¿Quisiera decir algo a las autoridades por esta vía?

Alexander Vargas y Pedro Infante me ofrecieron ayuda, pero no hicieron nada. Por eso necesito hablar con el presidente Maduro. Me encuentro tirado en el Fuerte Tiuna sin comida ni dónde dormir. Traté de acercarme el día del acto de Ezequiel Zamora, pero no me dejaron. Él siempre me ha apoyado, pero esta vez no he tenido suerte. Le pido encarecidamente que me ayude a encontrar a mi bebé.

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