Salud

Menos de 10% de los hipertensos cuentan con tratamiento completo

La enfermedad cardiovascular, primera causa de muertes en Venezuela, está descontrolada por falta de medicamentos y de insumos para intervenir quirúrgicamente a los pacientes, informó este jueves la Sociedad de Cardiología a la Comisión de la Asamblea Nacional para el diálogo. Pidieron, como medida inmediata, que el gobierno nacional despenalice el envío de fármacos dentro y fuera del país

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“La emergencia cardiovascular pasó a ser una tragedia cardiovascular”, dijo este jueves la doctora Susana Blanco en una reunión entre la Sociedad Venezolana de Cardiología y la Comisión de la Asamblea Nacional para el diálogo, que aportó datos para un informe que llevará la oposición a la mesa de negociación en República Dominicana los próximos 1 y 2 de diciembre.
Al encuentro estaban invitadas también las sociedades de Infectología, Oncología, Pediatría y Cirugía pero no asistieron.
Los cardiólogos presentaron a los diputados los resultados de una encuesta nacional realizada en 42 hospitales del país, que arrojó una falta casi absoluta de medicinas para el control de la hipertensión y la prevención de infartos.
“Un tercio de los venezolanos que murieron el año pasado lo hicieron por enfermedades cardiovasculares,  50% de los venezolanos podrían ser hipertensos y menos del 10% de los diagnosticados con hipertensión tienen en este momento su tratamiento completo”, enumeró el presidente de la sociedad, José Miguel Torres.
Agregó que además solo 2% de los hospitales cuentan con el coctel de antitrombóticos que podrían salvar la vida a un paciente que ingrese con un infarto.
Carlos Ponte completó la batería de números rojos de la cardiología: solo 5% de los hospitales cuenta con equipos e insumos para el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares, apenas 30% puede realizar un electrocardiograma, 85% no cuenta con aspirinas (el primer fármaco que debe consumir un infartado) y solo 20% tiene lo necesario para la colocación de un stent (prótesis para desbloquear arterias bloqueadas).
“Se están infartando más pacientes por falta de tratamiento preventivo y se nos están muriendo más infartados por falta de capacidad para intervenirlos”, advirtió Ponte.
Los médicos pidieron a los diputados interceder ante el gobierno para que se aplique, como medida inmediata, la despenalización de los envíos de medicamentos dentro y fuera del país. “Si tengo un fármaco en mi consultorio y alguien de Mérida lo necesita, no puedo hacérselo llegar. Además tenemos a 2 millones de venezolanos fuera del país que podrían enviar ayuda ya y que no le costaría nada al gobierno”, propuso Torres.

Sin cirugías

Ningún hospital está operando cardiopatías congénitas complejas, denunció la Sociedad de Cardiología. Al año, se espera que 3.500 niños requieran cirugías de este tipo.
“Cuando hicimos el análisis de por qué no se estaba interviniendo en los tres principales centros encontramos que es por falta de medicamentos e insumos pero también por falta de cirujanos. Nuestra experiencia es dantesca. Hay que tener la cara bien puesta para decirle a una mamá que se lleve a su niño a su casa para que muera con ella y no en un hospital”, lamentó Josefina Feijoó.
El Cardiológico Infantil, indicaron, está inoperativo por falta de gases arteriales, una técnica de monitoreo de la respiración utilizada en operaciones complejas.
“El Pérez Carreño es el único que tiene un equipo de hemodinamia en funcionamiento. Pero entonces ponemos un stent que cuesta una fortuna y después no tenemos una aspirina para que no se tape”, describió Blanco, jefa del servicio de Cardiología en ese centro de salud.
Los médicos pusieron a la orden su experticia para trabajar en los hospitales públicos, a pesar de que se hayan dedicado a las clínicas privadas, “sin esperar nada a cambio”

Paliar la crisis

El diputado José Manuel Olivares, presidente de la subcomisión de Salud, pidió a los miembros de la asociación que evalúen la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud para definir si es necesario ampliarla de acuerdo a las necesidades críticas de Venezuela, y dijo que se llevará al diálogo para evaluar dos opciones: que se adquieran esos fármacos a través del Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud y de la cooperación internacional, o que se consigan a través de donaciones canalizadas por diferentes ONG conducidas por Cáritas de Venezuela, para tener soluciones en un lapso de 45 días a 90 días.
Ambas opciones necesitan la aprobación del gobierno de Nicolás Maduro.
“No los podemos engañar diciéndoles que esta será la solución permanente, pero al menos sí queremos intentar atender las emergencias”, indicó Olivares.
Stalin González, presidente de la comisión, admitió que aunque el objetivo primordial del diálogo es conseguir elecciones “libres, justas y pronto”, también buscarán ayudar a “mucha gente que está luchando por si vida”.
La comisión se reunió el lunes con diversas organizaciones no gubernamentales que pidieron participar en el proceso de diálogo para priorizar la consecución de una salida a la crisis humanitaria que atraviesa el país.


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