La decisión se tomó con 9 votos a favor y uno en contra, el de Jeffrey Lacker, presidente de la Reserva Federal de Richmond.
Aunque la economía de EEUU continuó la expansión a «un ritmo moderado», el comunicado de la Fed remarcó que «los acontecimientos globales económicos y financieros pueden frenar de algún modo la actividad económica y probablemente pongan mayores presiones a la baja sobre la inflación en el corto plazo», en clara referencia a la volatilidad experimentada por China en las últimas semanas.
Asimismo, y a la conclusión de su reunión de dos días, el banco central estadounidense elevó las previsiones de crecimiento de EEUU ligeramente hasta 2,1% este año, frente a 1,9% pronosticado en junio, y rebajó las de 2016 a 2,3%, comparadas con las de 2,5% de hace tres meses.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, ofrecerá una rueda de prensa para comentar la decisión y la política monetaria a las 14.30 hora local (18.30 GMT).