El convenio prevé medidas como garantizar que Samsung preserve la información relacionada con la salud de los trabajadores y realice inspecciones sobre el terreno de las sustancias químicas empleadas en sus procesos de manufactura.
Samsung y Banolim continúan estancados en otros puntos, principalmente en lo que se refiere a las indemnizaciones a los trabajadores que están gravemente enfermos debido a la supuesta exposición a carcinógenos en las fábricas de microprocesadores y pantallas LCD de la marca.
Más de 200 trabajadores y extrabajadores de Samsung que sufren enfermedades graves se han comunicado con Banolim.