Torino Capital, en su más reciente informe, sostiene que la conversión de los bonos en moneda extranjera a moneda local, evidentemente, incumpliría con los términos de los contratos de emisión de bonos y podría amenazar los CDS (Credit Default Swaps). «Una posible excepción es el Pdvsa 2016, el cual fue emitido por la legislación local y una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) lo ratifica”, detalla.
«Los únicos bonos que no se verían afectados por una posible decisión a favor de la tesis del demandante serían aquellos que fueron colocados directamente a través de una emisión primaria en dólares. Estos serían los bonos soberanos emitidos antes del control de cambio (Venz 2018 y Venz 2027), uno Pdvsa (2022N) y los dos bonos emitidos por Citgo (2020 y 2022)», indicó el banco de inversión en un informe enviado a clientes.
Mientras que el resto de los bonos soberanos y seis emisiones de Pdvsa, así como el Elecar 2018, fueron elegibles para comprar en moneda local al tipo de cambio oficial bajo el control de cambio y por lo tanto se verían potencialmente afectados, si el TSJ permitiese el pago en moneda nacional de los llamados bonos bolívar-dólar.
El otro conjunto de bonos, sin embargo, se encuentra en una zona gris. «Estos bonos se emitieron a través de colocaciones privadas en instituciones estatales o con el fin de pagar directamente los pasivos en moneda extranjera», explica.
En la mayoría de los casos, Pdvsa recibía dólares por las emisiones, pero serían vendidos a instituciones estatales, incluyendo el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Banco de Venezuela, que se revenden en moneda local en el mercado secundario, donde el acceso está limitado.
«Así, mientras que el argumento del demandante de que los bonos podrían ser adquiridos en bolívares, eso no significa que se mantenga en el momento de la emisión, no es menos cierto que su emisión permitió al gobierno proporcionar el acceso a dólares a tasas preferenciales», señala.
En el caso del Pdvsa 2026, por el que la estatal recibió un pago en moneda local por parte del Banco de Venezuela al momento de su colocación, el argumento del demandante claramente se mantendrá. En el otro extremo, el Pdvsa 2022 aún no ha sido revendido en el mercado local o secundario internacional y por lo tanto, según Torino, se vería afectado si el TSJ permite el pago en moneda nacional de los llamados bonos bolívar-dólar.