Días después que extremistas islámicos realizarán atentados suicidas en Beirut matando a mas de 43 personas y atacaran y asesinaran a mas de 130 personas en París, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en forma unánime una resolución que exhorta a las naciones a incrementar y coordinar acciones para bloquear más ataques de grupos extremistas.
Según el Indice Global del Terrorismo, en el año 2012 murieron 11.098 personas en ataques terroristas. Pero a partir de ese año se ha incrementado notablemente esa cifra. En el año 2013, murieron 18.066 personas y el 2014 cerró con 32.727. Por cierto Venezuela ocupa la posición 76 de 124 en impacto del terrorismo, siendo la posición número 1, la del país que recibe más ataques del terrorismo. 78% de los ataques terroristas ocurren en solo cinco países: Iraq, Nigeria, Afganistán, Pakistán y Siria.
Volviendo a la referida resolución, se pide a los Estados miembros de Naciones Unidas «que tengan la capacidad de hacerlo, que adopten todas las medidas necesarias» contra el grupo Estado Islámico y todos los otros grupos extremistas violentos, pero de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional. La citada resolución no fue emitida en el marco del capítulo 7 de la Carta de la ONU.
El capítulo 7 de la Carta de la ONU regula las acciones que pueden adoptar los países en caso de amenazas a la paz, quebrantamiento de la paz o actos de agresión, sin embargo, la autorización por el Consejo de Seguridad de la ONU, de acciones armadas colectivas ha sido usado en muy pocas oportunidades. La primera vez, en 1950, para garantizar el retiro de Corea del Norte del territorio de Corea del Sur. La segunda, cuando la invasión de Kuwait por Irak en 1990, para asegurar la retirada de las tropas iraquíes.
En forma más moderada la ONU también ha autorizado, el uso de la fuerza en intervenciones humanitarias o para el mantenimiento de la paz, como en la ex -Yugoslavia, Somalia o Sierra Leona.
El uso de la fuerza está regulado por el Derecho Internacional Consuetudinario, los tratados internacionales y específicamente en el artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas, en donde se exhorta a sus miembros a abstenerse de usar la fuerza contra la independencia o la integridad política o territorial de sus miembros.
Está prohibición tiene excepciones tales como: en los casos de amenazas a la paz y seguridad internacional, y en casos de legítima defensa por agresiones armadas contra un miembro. En doctrina se discute todavía si los miembros tienen derecho a realizar intervenciones militares en otros estados para garantizar la protección de los derechos humanos.
Inmediatamente que fuera emitida esta resolución las redes se llenaron de informaciones mal intencionadas en la cuales se afirmaba que la Tercera Guerra Mundial se había iniciado con dicha resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
En este punto: ¿qué significa una Guerra Mundial? es un conflicto bélico a gran escala donde están involucrados varios estados en varios continentes. Es muy fácil concluir que la Primera y Segunda Guerra, eran mundiales. Por ejemplo, en la segunda participaron directa o indirectamente más de 74 países, pero: ¿el conflicto actual en contra del terrorismo constituye una guerra mundial?
Por un lado, es cierto que casi todos los países del mundo son susceptibles de recibir o reciben ataques terroristas y allí hay una dimensión mundial del problema, pero por el otro lado, no estamos en presencia de un conflicto mundial entre países, sino entre países y grupos terroristas.
Pareciera que confrontar los ataques terroristas con no-violencia no generará resultados efectivos. El mito del Armagedón cobra vigencia. El sueño de una guerra, que acabe con la guerra, como señala Michael Walzer, podría ser una caja de Pandora, que acabe con el problema o que lo dimensione a un nivel en el cual la chispa de una tercera guerra se encienda, pero por los momentos no parece ser el caso.
