Putin lleva un baño portatil a donde viaja y los excrementos deben volver a Rusia

Los miembros del Servicio de Protección Federal de élite de Rusia deben empaquetar los excrementos del presidente Vladimir Putin cuando viaja al extranjero y regresarlos a casa, bajo estricta vigilancia. El New York Post se hace eco de la noticia, basándose en un informe de la revista francesa Paris Match.

Dos reporteros veteranos de Rusia escribieron el reporte. Según el informe, los agentes de Protección Federal recogen las heces de Putin y las colocan en paquetes especializados, que luego van a un maletín sellado. De acuerdo con la revista, esta práctica sucedió cuando Putin viajó a Francia en mayo de 2017 y en Arabia Saudita en 2019.

Y no son los primeros en tocar este tema. La exreportera de la BBC, Farida Rustamova, tuiteó este 10 de junio que le habían dicho que Putin había estado llevándose un baño portátil al extranjero durante años.

La reportera asegura que en otras oportunidades las deposiciones son eliminadas antes de regresar a Rusia. Seguramente el lector se está preguntando cuál es el motivo de tan extraña práctica. Pues sería una de las tantas medidas que el mandatario toma para evitar que se siga especulando sobre su salud.

Dede hace tiempo se especula que Putin está siendo tratado en secreto por cáncer avanzado, y según informes de inteligencia de Estados Unidos, ha aumentado el control sobre su entorno para que no se filtre ninguna información sobre su salud.

Los rumores del deterioro de salud de Putin surgieron desde los primeros días de la invasión rusa a Ucrania. A principios de abril, los periodistas del medio ruso The Project informaron que el líder estaba bastante enfermo y había estado viendo en secreto a un oncólogo.

Ese informe fue seguido por múltiples afirmaciones, algunas de los canales de Telegram supuestamente alineados con los disidentes del Kremlin, de que Putin debía someterse a varias cirugías o estaba buscando un posible sucesor. Algunos de esos posibles sucesores de los que se rumorea provienen de las filas de los exguardaespaldas de Putin, un papel que se considera como una vía rápida para acceder a puestos de alto nivel en el Kremlin.