Internacionales

Testimonios desde París: "Estamos en guerra y aún no lo sabemos"

La ola de atentados que sacudió a París la noche del viernes puso de cabeza uno de los refugios europeos más buscados por una parte de la diáspora venezolana.

Publicidad

Aquí estamos, con gran tristeza, confusión y arrechera. París es una locura, terror y desolación”, contó la fotógrafa venezolana Andreína Mujica en plena madrugada europea.

«En cuestión de un par de horas, terroristas coordinaron ataques en 7 lugares distintos de la ciudad luz, para apagarla a fuerza de cobardía, odio y fanatismo. ¿Qué le quieren hacer pagar a Francia ? No es una revista, no hay caricaturas, no se trata de chistes sobre religión. Unos veían el fútbol, otros escuchaban música y en general sólo disfrutaban la noche en las calles de la ciudad», escribe Mujica.

«Sea lo que sea, París quedó desolada, en un silencio tan fuerte que se podían escuchar las hojas del otoño caer y más de un llanto a puerta cerrada. Estamos en guerra y aún no lo sabemos», agregó en un mensaje para El Estímulo.

“Cada minuto aumenta el número de muertos, reina el terror en París. Buscan a los terroristas bajo Estado de Emergencia”, había escrito más temprano en su cuenta de twitter @andreinamujica

Muchos se enteraron de los eventos que quebraron la tranquilidad del otoño como lo hubiera hecho cualquier persona desde el exterior, a través de la televisión, la radio y llamadas de amigos preocupados.

“Creo que la gente está bastante en shock, esperando a ver qué va a pasar” comentó el venezolano Edouard Boesner, vía telefónica desde el distrito 5, lejos de los lugares de los siete ataques simultáneos.

Cuenta que después de lo que ocurrió con la revista Charlie Hebdo, a comienzos de año la gente siente repudio. “Pero es bastante complicado, una situación compleja. Hay gente descendiente de musulmanes que apoyó muchísimo a Charlie Hebdo”, dijo sal ser consultado sobre los sentimientos encontrados y los miedos a que se desate una peor xenofobia entre la parte más conservadora de la sociedad francesa.

Boesner cree que la ultraderecha que ya es bastante fuerte, podría ganar terreno en la carrera electoral. “Habrá que ver qué pasa con esto, la gente se está cansando bastante de esta situación”.

Prevé un voto castigo contra Hollande en las elecciones presidenciales de 2017.

Maria Suribey Plaza, una periodista venezolana que lleva años radicada en Francia, contó en su cuenta de Facebook que la noche del viernes estaba en la Casa de América Latina en París, donde se lanzaría el libro del sociólogo e investigador venezolano Tomás Páez «La Diáspora venezolana» , presentado por Ramón Guillermo Aveledo.

“Amigos, son la 1:00 de la madrugada. Estoy llegando a mi casa. Todo OK de mi parte. Gracias por sus mensajes. Nos enteramos de los ataques en plena presentación del libro de Tomas Páez. Nos desalojaron del auditorio donde estábamos. En el evento también estaba Ramón Guillermo Aveledo. Las calles de París dan miedo. La orden de las autoridades es quedarse a resguardo donde uno esté y no moverse. Pero yo me quedé bastante rato afuera. Ahora ya estoy en mi casa porque la cosa se puso muy fea, hay mucho pánico e incertidumbre. Varias decenas de muertos y heridos”, escribió.

“Las calles de París dan miedo. La orden de las autoridades es quedarse a resguardo donde uno esté y no moverse. Pero yo me quedé bastante rato afuera. Ahora ya estoy en mi casita porque la cosa se puso muy fea, hay mucho pánico e incertidumbre. Varias decenas de muertos y heridos”, escribió otra persona.

La francesa Jacqueline Jencquel, que vivió durante 40 años en la época de esplendor de Venezuela antes de irse a vivir de nuevo a Europa no salía de su estupor. Desde Saint Germain, lejos de los atentados, prevé días duros, pero cree que París saldrá adelante.

“Dejamos entrar a mucha gente. Ahora cerramos la frontera con esa gente adentro. No sé qué va a pasar”, dijo sobre la orden de Hollande.

Cree que los ataques son una represalia porque Francia envió fuerzas militares a combatir al estado Islámico y a otros grupos terroristas en el Medio Oriente, especialmente en Siria.

Con el aumento del flujo de refugiados expulsados por la cruenta guerra en Siria, cree que se complicó la situación y que además otras ciudades europeas podrían ser atacadas.

«Hay gente de ésta (terroristas) que están en todas partes. De repente más en Francia, donde ya había muchísima de esta gente antes de empezar el flujo migratorio. Todos andan armados. Es una guerra, una guerra de los islamistas hacia Europa».

Insiste en que con los grupos de mujeres y niños refugiados de verdad también entran muchos hombres, terroristas de verdad. “Eso no se puede controlar. Hay una guerra declarada contra el ISIS (estado Islámico) y ellos también nos están atacando”.

Pero paradójicamente cree que la situación será superada. “París sigue siendo París. No pasó en un sitio turístico, puede que pase pero no va a pasar”, dijo al confiar en la respuesta del gobierno francés. “No pienso que sea el fin de París”.

“Allá en Venezuela”, dice, “está pasando desde hace tiempo ustedes llevan la misma cantidad y la vida sigue, los venezolanos no se fueron todos”, dijo sobre los constantes y graneados reportes de asesinatos y ejecuciones por parte del hampa contra personas comunes en Venezuela, uno de los países más violentos del mundo en tiempos de paz.

Publicidad
Publicidad