Cangrejera: tan sabrosa como peligrosa

Venezuela entera se ha vuelto un valle de lágrimas. Cada vez los hechos delictivos están más cerca, de quien sea. No importa dónde, cualquier lugar es propicio para el hampa. Ni el azul del mar se salva de las machas de rojo sangre. Tampoco de nublar los días de playa más soleados. Las costas de Higuerote, por ejemplo, en el Estado Miranda, llevan tiempo siendo noticia. Sobre todo sus playas más populares: Chirimena, Chirere y Cangrejera. Pero lo que resalta no es su atractivo turístico sino el asueto de criminales y bandidos que van en búsqueda de una quincena inflada acosta de los demás.

Los turistas que se dirigen al litoral mirandino suelen encontrarse con una vía empinada y llena de tierra. La zona no está asfaltada. La carretera terraplén se presta para que las camionetas “Machito” sean las reinas del lugar. El show de los rústicos es la atracción. Sin embargo, la vía está desolada y lejos de la civilización, a 15 minutos. Por eso el robo y secuestro gobiernan el lugar.

Desde hace unos años, los medios de comunicación han reportado numerosos casos de violencia no solo en las playas, sino también en la carretera Chirimena-Chirere y La Cangrejera. Jimmy Cuevas Pirela, supervisor jefe del centro de coordinación número 4 de la Policía de Miranda, comenta: “Esa zona es la más vulnerable del sector. Es extensa y solitaria. Nuestras patrullas hacen sus rutinas, pero es un camino largo y muchas veces se presta para que bandas ataquen mientras vamos por otra parte de la misma ruta”.

El lugar tiene todo lo que necesitan los ladrones para atacar: soledad, oscuridad y poca protección. Los visitantes están indefensos en sus carros 4×4. “Estamos buscando reforzar la zona con puntos itinerantes para que no vuelvan a ocurrir incidentes. Muchas veces la gente contribuye al problema, todos echan el cuento pero nadie denuncia. Reportar ante la policía puede ayudarnos a conocer cómo operan y en qué lugares específicos”.

El coordinador jefe asegura que los casos de delincuencia se han incrementado en los últimos seis meses. Además, menciona que conoce varias bandas que vigilan a la policía para saber cuándo atacar. A raíz del video del intento de secuestro de varios visitantes, el pasado domingo 17 de mayo, se prendió el botón de alerta. Las autoridades y los visitantes recurrentes parecieran entrar al fin en modo de acecho. “Ahora estaremos más fuerte que nunca”. Jimmy recomienda echarle un ring en caso de emergencia. Promete que la policía acudirá al rescate: 0234- 323-0119 ó 0234 327-2711.

Estos son los hechos más sonados del lugar. La Cangrejera no es un problema venéreo sino de hierros.

I

El más reciente y uno de los más escandalosos fue el secuestro frustrado a cinco jóvenes en la playa Chirimena, el domingo 17 de mayo de este año. Si no hubiese sido por unos jóvenes que filmaron el trayecto de los secuestradores el asunto probablemente hubiese pasado debajo de la mesa. El video popularizado por el dirigente estudiantil de la Universidad Santa María, Oliver Gabriel López, mostró que una Merú vino tinto fue la involucrada. Más tarde, los mismos que grabaron el video delatan a los secuestradores en una alcabala.

II

Reportó El Universal que, en el puente del 1 de mayo del 2014, fue herido en el abdomen Osken José Rodríguez, productor de Qué locura de Venevisión, en la carretera Chirere-Chirimena, justo en La Cangrejera. “En medio del tráfico que se formó en la carretera, el chofer de una Machito amarilla le chocó por detrás su camioneta Toyota Prado gris. Osken se bajó para reclamarle y el otro conductor se molestó y sacó un arma de fuego. Ambos discutieron fuertemente, y cuando Rodríguez pretendía irse, el sujeto le disparó en el abdomen y huyó a toda velocidad. No pudieron capturarlo”.

III

El 14 de julio del 2014, el periodista de El Nacional, especializado en criminalística, Javier Mayorca posteó en twitter: “Rectificamos, robo colectivo a usuarios playa Chirere fue el sábado 13h. 25 víctimas por lo menos. 2 armados. No había vigilancia”.

IV

Raúl Salcedo recuerda que el 14 de diciembre del 2013 visitó Higuerote. Su grupo de amigos se fue en caravana en tres camionetas un lunes por la mañana para celebrar el cumpleaños de un amigo. Llegaron hasta Chirere. Como dice Raúl: “una de las más alejadas y peligrosas”. Cuando llegaron a la playa, se dieron cuenta que eran los únicos en el lugar. “La gente suele decir que no se puede visitar Chirere en día de semana”, recomienda.

Mientras hacía una caminata por la playa, uno de sus compañeros empezó a gritarle: “Iván se está ahogando”. Raúl regresó e intentó rescatar a su compañero de afectos y rumbas. Mientras todos intentaban socorrerlo, “llegó un grupo de negros encapuchados, cual gringos de películas, y nos apuntaron con las armas. Dos de ellos se encargaban de llevarse todas nuestras cosas”. En el ínterin,  mal trance, las víctimas les gritaban a los maleantes: “¡Ayuda se está ahogando!”. Por supuesto, ninguno de los choros hizo caso. “Después de intentarlo todo tuvimos que ir al pueblo por ayuda. Encontramos surfistas y pescadores, pero ninguno encontró a Iván”.

Cuando todo empezó a oscurecer tuvieron que irse, por suerte los malandros no se habían llevado ninguno de los carros. Dos días después el cuerpo de Iván fue encontrado en una de las costas de la playa.