Televisión

Venezolanos en CNN, rostros del periodismo internacional

El país no solo salta en titulares de prensa por los escándalos de corrupción militar o la crisis humanitaria o por las decisiones ominosas de Maduro. Hay venezolanos que son referencia de credibilidad informativa. El periodismo multicultural de CNN también tiene sello local. Cada vez son más los talentos criollos que hacen vida en los pasillos del canal internacional de noticias y desde allá celebran el Día del Periodista, este 27 de junio

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Variedad al gusto hay para escoger en CNN. La cadena es la cúspide del periodismo y una referencia mundial de cobertura informativa. La nómina del canal se ha nutrido con el tricolor mirandino al frente y detrás de las cámaras. Alejandra Oraa, William Echeverría, Gabriela Matute, María Alejandra Requena y Elizabeth Pérez son solo una pequeña muestra de que el país de las misses también exporta talento comunicacional.

Todos los días al amanecer, Café CNN es el programa que da la bienvenida a los televidentes en español. El argentino Carlos Montero y la venezolana Alejandra Oraa le ponen rostro a la emisión matutina. Pero otros paisanos, como William Echeverría, María Alejandra Requena y Elizabeth Pérez, engranan el equipo. Ellas presentan y él escribe noticias. Madrugar es requisito y el trabajo no para durante el día. Después de todo, el mundo no se detiene para dormir y las informaciones menos. Se trata de “trabajar sin pensar en tener un horario fijo”, comenta Oraa. “Cuando estoy al aire me despierto muy temprano, a las 3 am, para llegar a la estación. Estoy al aire por cinco horas y después preparo las entrevistas y temas para el día siguiente. Es un trabajo continuo de 24 horas que no para al llegar a casa, pero no podría estar más feliz”, sostiene la periodista que emigró a Estados Unidos después del deslave de Vargas de 1999.

Desde Miami, María Alejandra Requena comparte una rutina parecida. Su despertador suena a las 3:30 am o 4:30 am dependiendo la jornada. “Café CNN termina a las 11:00 am y luego Alejandra, Carlos o yo nos quedamos cubriendo hasta las 12:00 pm en caso de un Breaking News, información de última hora que debamos transmitir en vivo”, cuenta quien fue conductora de programas de entretenimiento y espectáculos en Radio Caracas Televisión (RCTV) durante 12 años. Fuera del reflector de las cámaras, el trabajo de William Echeverría también es arduo. Trabajar en un canal netamente informativo ya era una experiencia familiar para él por los años en que Globovisión fue su casa. Desde su partida al exterior, CNN se fijó como el próximo paso de su carrera. “Todos mis esfuerzos estaban proyectados en poder trabajar aquí. No era una meta. Era un sueño que potenciaba mi ánimo y mi alma”, expresa.

Para sus coterráneas el horizonte no siempre estuvo dilucidado. “La verdad es que no fue algo que imagine o soñé. Sinceramente lo veía muy distante, pero cuando se presentó la oportunidad, enseguida dije ‘¡Aquí vamos!’, nunca le he tenido miedo a los retos y este se convirtió en eso, en un reto y una gran oportunidad de seguir creciendo profesionalmente”, relata Requena sobre su inserción en la cadena mundial. Oraa, por su parte comenta: “No lo niego, en algunas ocasiones pude haber pensado que era inalcanzable, pero afortunadamente gracias al trabajo, perseverancia e insistencia en creer en mí, lo logré”.

El éxito no es exclusivamente ser la cara de Café CNN. La cobertura informativa se hizo tangible en un premio. El primero de mayo de 2016 el programa recibió un premio Emmy como Mejor Programa Matutino en Español, superando a Nuevo Día de Telemundo y Despierta América de Univisión. “Es muy valioso para mí como inmigrante venezolano obtener este galardón tan deseado y codiciado en el mundo. Este premio es de un equipo. Pero para mí tiene el significado especial, que es un estímulo luego de 5 años en Estados Unidos. Sacrificios, desafíos, tiempos duros. Todo ahora comienza a ser superado”, expresa Echeverría.

Valoración de la estampa criolla

Ya Elizabeth Pérez cumplió un lustro en el canal internacional y para ella es “una satisfacción enorme, entre otras cosas, porque no hay límite geográfico para el alcance noticioso”. La también presentadora del programa Triunfadores del deporte estudió Ingeniería en Sistemas, pero el periodismo siempre fue una asignatura pendiente. Atrás quedó su primer contacto cuando cubría temas de moda. Ahora, conserva el look fashionista, pero su mundo es el deportivo.

Gabriela Matute sin estar en la pantalla se mantiene impecable. Sobre pertenecer a una cadena mundial de noticias sostiene que “se siente ser una de las princesas en el castillo de Disney. A veces no te lo puedes creer y, de repente, ves esas tres letras y se te llena el pecho de orgullo y compromiso por hacer las cosas cada vez mejor”. Durante un quinquenio ha formado parte de la familia CNN y desde hace unos meses es productora de segmentos. Ella proporciona contenido al canal mediante reportajes y gráficas. Es responsable de brindar contenido visual que aporte mayor contexto y comprensión a las informaciones. “Aquí he profundizado la premisa de confirmar la noticia. CNN, antes de informar al televidente, al radioescucha o al lector de nuestra página web, confirma y requeteconfirma algo; no lo hacemos a la ligera por ser los primeros. Tenemos los pelos del gato, o del perro, o del burro en la mano. Y eso, en ocasiones, falta en el periodismo criollo”, resalta Matute.

CNN es la Organización de Estados Americanos (OEA) del periodismo y nutrirse de diferentes ciudadanías es valorado a la hora de desarrollar los contenidos de cada país. “La gente confía en lo que decimos y nuestro mayor compromiso es con el público. Además es un canal donde trabajamos personas de muchas nacionalidades y sabemos lo importante que es, hacernos entender en todos los países y culturas. ‘Hablamos español pero no siempre nos entendemos’”, indica Requena.

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Pese a las fallas en que puedan incurrir los medios de comunicación locales, la exportación de talento no está en duda. Pérez opina que “no es un secreto que la mayoría de los venezolanos que emigra lo hace con un título bajo el brazo. Nos permite ser una fuerte competencia para los hispanos en los Estados Unidos. Creo también que por el momento histórico que vive Venezuela, los venezolanos que trabajamos en CNN, tenemos el conocimiento de primera mano de lo que pasa en nuestro país y eso permite una mayor claridad, objetividad y veracidad a la hora de informar”. Es un pensamiento compartido por todos sus colegas.

Venezuela, el ojo del huracán

“Debido a la coyuntura política y económica de Venezuela, cada vez son más los venezolanos que han tenido que salir del país y abrirse camino con mucho esfuerzo en otros países y demostrar que en Venezuela se hacía buena televisión. Tanto como para que, gracias a Dios, se presenten oportunidades en un canal internacional como CNN en Español”, explica Requena, quien se considera una “orgullosa RCTVista”.

En la actualidad, las producciones locales con calidad de exportación escasean, pero la generación de profesionales ha demostrado ser competente fuera de las fronteras. No es necesario haber trabajado en medios venezolanos, para llevar el tricolor incrustado. Oraa manifiesta que no ejerció en su tierra natal; “sin embargo el espíritu del venezolano y nuestra cultura ha sido el ADN necesario para mantener la perseverancia en un medio donde el único constante es el cambio”.

La nacionalidad no condiciona el desempeño, pero ante la algidez del contexto local, el país no queda exento de las controversias por parte de terceros. Venezuela desde el exterior “se ve muy mal, la gente que no es de tu país se solidariza automáticamente. Antes te preguntaban si era verdad todo lo que decían sobre la inseguridad, la escasez y el cepo cambiario — lo más difícil de entender—. Hoy día lo dan por hecho y se cuestionan hasta cuándo los venezolanos van a seguir viviendo esas penurias”, cuenta Matute. Echeverría desde lo personal tiene una sentencia más optimista al decir que percibe al país “hastiado de la lucha fratricida, harto de la sinrazón, harto de las peleas personales, hambriento de líderes que hagan soñar a millones. Un país que grita por salir de la oscuridad. Un país que busca el repicar de las campanas de la libertad, un país que desea evolucionar, un país que anhela la felicidad”.

“Lejos, pero no ausente me duele mi país. Soy venezolana y a mucho orgullo. Mi tierra es mucho más que lo que vemos en las noticias y aquí estamos para demostrarlo”, expresa Requena. La crisis que hace huir a los periodistas coterráneos, también provoca que Venezuela gane más presencia internacional. El talento no se estanca. Busca miras fuera de las fronteras y, con el tricolor impregnado hasta los tuétanos, la realidad también goza de mayor proyección mundial en tiempos de adversidad.

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