"Cuarentena radical" en Venezuela significa mucha gente en la calle
Aglomeraciones, nulo distanciamiento social, uso incorrecto de mascarillas, poco transporte público y escasa e ineficaz presencia policial fueron las características del primer día de "cuarentena radical" dictaminada por el gobierno de Nicolás Maduro
Durante tres días, los voceros del gobierno de Nicolás Maduro anunciaron que a partir de hoy lunes 22 de junio, Venezuela entraría en una «cuarentena radical» por el repunte de casos de coronavirus. Para ello desplegarían a «miles» de funcionarios policiales para vigilar que se cumpliera.
Nada de esto funcionó. En un recorrido realizado por El Estímulo entre 6.30 y 8.30 am por varios sectores de Caracas se constató la presencia de mucha gente en la calle, aglomeraciones en las paradas de transporte público, escasa presencia policial, uso incorrecto de mascarillas por parte de muchas personas y, en zonas más concurridas y nulo distanciamiento social.
La cuarentena radical es para todo el país pero con mayor insistencia en Caracas y nueve estados más, donde hay más riesgo de contagio. Las regiones de Venezuela donde el confinamiento se supondría sería más estricto son Miranda, La Guaira, Zulia, Lara, Táchira, Trujillo, Apure, Bolívar, Aragua y Distrito Capital.
Todo el mundo en la calle
Los voceros del gobierno de Nicolás Maduro para la pandemia son, aparte del mismo Maduro, los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, vicepresidenta y ministro de Comunicaciones respectivamente.
Ambos repitieron con insistencia que solo los «sectores priorizados» pueden estar en la calle desde este lunes. Exclusivamente trabajadores de esos sectores y personas con salvoconducto pueden abordar las unidades superficiales de transporte público. Los sistemas ferroviarios como los metros y los trenes están cerrados.
Los «sectores priorizados» son autoridades policiales y militares, salud, la cadena productora y comercializadora de medicinas y alimentos, telecomunicaciones, medios de comunicación, servicios básicos como electricidad, agua, aseo y gas, y elaboración de material de apoyo para la industria agroalimentaria y farmacéutica.
Esta mañana en la calle estaba todo el mundo. La policía no obligaba a nadie a devolverse a su casa solo intentaban que cumplieran con el distanciamiento social. Los autobuses se llenaban en su totalidad, sin dejar puestos de por medio, como también obliga el gobierno.
La gente en la calle esperaba con impaciencia que llegaran unidades de transporte público. El gobierno había anunciado un despliegue de autobuses para compensar el cierre del Metro de Caracas pero lo único que se veía eran los mismos autobusetes privados de siempre. Estos resultan insuficientes para la demanda de usuarios en la capital.
En Petare la situación era peor debido a la gran cantidad de gente que se encontraba en el centro neurálgico de esa populosa zona de barriadas al este de Caracas.
Sin distanciamiento social, tampoco se cumplía el uso correcto de las mascarillas. Ayer Jorge Rodríguez insistió, en la brece alocución telefónica que ofreció casi a las 9 de la noche para hablar del coronavirus, que el «tapabocas debía tapar nariz y boca». Repitió que no era para usarlo en el cuello, ni en el brazo, ni en la cabeza ni en el bolsillo. Sin embargo, lo usual es ver a muchas personas en Caracas caminando con el tapaboca de bufanda o cubriendo solo la boca. Ningún policía los corrige.
En algunas zonas de Caracas, como Chacao, sí se cumplió con la cuarentena y se observaron pocos peatones y baja afluencia vehicular.
Cierre vial
Los accesos entre municipios en esos 10 estados con mayor presencia de coronavirus están restringidos por los cuerpos de policías municipales y la Nacional Bolivariana. Solo permiten el paso de vehículos con salvoconducto o con trabajadores de los sectores autorizados para operar.
En las autopistas la circulación parecía normal pero al intentar acceder a algún municipio, los automóviles encontraban el paso cerrado. Esto los obligaba a retornar a la autopista en contrasentido.
En varias estaciones de servicio de los estados en confinamiento estricto, el suministro de combustible también está limitado a personas autorizadas para circular esta semana. Esto es para evitar que circulen innecesariamente.
Relajo en cuarentena
Aunque este lunes se decreto la «cuarentena radical» que, según Jorge Rodríguez, también es «voluntaria pero estricta», Venezuela ya suma más de 3 meses en supuesto confinamiento.
El 13 de marzo se detectó el primer caso de COVID-19. Desde ese día se suspendieron vuelos comerciales, se detuvieron actividades laborales y educativas, se limitó el uso del Metro, se obligó al confinamiento y a usar mascarillas.
Ayer, Día del Padre en Venezuela y varios países, fue un ejemplo de esto. Periodistas pudieron constatar las numerosas fiestas que se hicieron en barriadas y urbanizaciones hasta altas horas de la noche. Mucha gente, incluyendo niños y ancianos, se movilizó por la calle y entre municipios sin ninguna restricción.
Todo esto ocurre en un pico pandémico que comienza a desarrollarse en Venezuela, donde los contagios y los decesos aumentan cada vez más aunque la cifra permanece baja comparada con otros países. Hasta ayer eran 3.918 casos positivos y 33 fallecidos. El número de recuperados permanece estático desde hace 7 días, en 835.
Todas las fotos de esta nota fueron realizadas por el fotoperiodista Daniel Hernández en un recorrido realizado el 22 de junio entre las 6.30 y las 8.30 de la mañana por varios sectores de Caracas.
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