7 secretarias de película

Andre Sachs (Anne Hathaway)

Mejor tratada por el público que por la crítica, The Devil Wears Prada (El Diablo Viste de Prada) significó una nueva nominación al Oscar para Meryl Streep. De hecho, es lo que uno termina recordando de esta cinta, que combina el Pret-a-Porter del maestro Robert Altman con cualquier fábula de Disney. Hathaway, de todas maneras, hace un buen trabajo como la aspirante a periodista que debe cumplir con los requisitos más exquisitos de su jefa (Streep). Su labor como asistente es más de secretaria que de pasante.

Tess McGill (Melanie Griffith)

Hubo un tiempo en el que Melanie Griffith lucía un rostro virginal y no la masa de botox que todos conocemos. En Working Girl (Secretaria Ejecutiva o Armas de Mujer, en español) interpreta a la asistente de la superficial Katherine Parker (Sirgouney Weaver). La película de Mike Nichols fue un hit mundial, debido también a la presencia de Harrison Ford. Tess descubre que su jefa se aprovecha de sus conocimientos para impulsar un importante plan dentro de la empresa. Un cliché que funcionó muy bien entonces. La cinta le dio sus 15 minutos de fama a una tal Carly Simon, quien ganó el Oscar por «Let the River Run». El filme también es reconocido por ser una oda a las hombreras y las melenas ochenteras.

Pepper Potts (Gwyneth Paltrow)

En la única Ironman que vale la pena ver, Tony Starks (Robert Downey Jr.) necesitaba una súper ayudanta (sí, RAE reconoce el femenino de ayudante). Cuando Pepper Potts entra en escena, con su cabello anaranjadito, la faldita ajustada y los tacones de 12 centímetros, sabemos que por el resto de nuestros días seremos muy infelices. La Paltrow suma todos nuestros fetiches en una cinta de héroes. Así de injusta es la vida.

Eve Harrington (Anne Baxter)

Es momento ponemos serios para hablar de una de las joyas del cine norteamericano. Seis Oscar deben servir de advertencia si usted no la ha visto. Antes que «maldita lisiada» existió Eve Harrington, la típica mosquita muerta que se quiere quedar con el puesto de trabajo de su jefa, el marido y el queso que había en la mesa. All About Eve (Eva al Desnudo, La Malvada, Hablemos de Eva) es todo un filme sobre la ambición y, si me apuran, la eterna competencia entre las mujeres. Joseph L. Mankiewicz dirige una joya de personajes arquetípicos, lo que trajo como consecuencia que todos fueran nominados por La Academia, aunque solo ganó George Sanders. Aún así, Bette Davis (Margo Channing) y Baxter están estupendas.

Su Lizhen (Maggie Cheung)

In the Mood of Love es la película preferida de los despechados intelectuales. Se trata de una de las grandes joyas del director Kar Wai Won. Esta película hongkonesa retrata como ninguna otra la soledad del malquerido. Pocos saben que forma parte de una trilogía, conjuntamente con Days of Being (1991) y 2046 (2004), aunque estas dos no tuvieron tan buena acogida. La preciosa Su Lizhen es secretaria de una compañía de exportación. Como suele suceder, su belleza no es impedimento para que su esposo, que pasa mucho tiempo fuera de casa, se busque un segundo frente. Entonces ella se involucra con Chow Mon-wan, otra víctima de cachos. «Deseando amar» es un precioso ensayo sobre la condición humana.

Lee Halloway (Maggy Gyllenhal) 

 Ya por aquí han leído que es una de mis películas preferidas y que la recomiendo como una de las más sexys de la historia del mundo mundial. A pesar de que mucha gente se queda con las imágenes sadomasoquistas, Secretaria, que triunfó en Sundance, es un filme que no puede encasillarse en un género, a pesar de que ofrece escenas desternillantes. Gyllenhal se mete en la piel de una chica con muchos problemas, familiares y de conducta, que intenta conducir su energía hacia algo que reduzca sus ansias de autodestrucción. El empleo que consigue, como empleada del siempre gigante James Spader (Mr. Grey), será el inicio de su íntima revolución. La recomiendo abiertamente para las parejas que saben jugar en casa.

Coctel de camarones, en el día de la secretaria

Hubo un tiempo, aunque usted no lo crea, que todas las secretarias pedían cocteles de camarones y sus jefes o compañeros de trabajo debían pagarlo. «Todos te la piden», dice una de las chicas al combo femenino. «Hay que pedírselas», dice el macho del grupo a sus camaradas. Este filme de Alfredo Anzola, en el que desfilan Alejandro Corona, Víctor Cuica, Elba Escobar y hasta Cecilia Todd, es la viva estampa de un país que se nos fue de las manos.