¿Qué es de OA? La pregunta se repite en varios capítulos de la serie de Netflix que se estrenó en diciembre. Y a pesar de que ya terminó la primera temporada y el personaje principal lo explicaba, o al menos lo intentaba, los espectadores siguen sin tenerlo claro.
¿Son extraterrestres? ¿Una abducción? ¿Ángeles? ¿Una secta? No voy a arruinarles la serie si les digo que no hay respuesta para esto porque The OA está concebida de manera que deja tantas, pero tantas preguntas al aire que cuesta creer que sean casuales. Zal Batmanglij, cocreador del éxito de Netflix lo explica así: «Lo hemos pensado todo. Todo es un enigma. Hay un montón de pistas. Muy pocas personas han recogido todas las pistas. Nuestro ingeniero de sonido pilló uno de las pistas más rebuscadas. Estaba como ‘esa pista está diseñada solo para el espectador más atento de la historia'».
Brit Marling, eterna colaboradora de Batmanglij (escribieron los guiones de Sound of my voice y The East, ambos ganadores en el Festival de Sundance), lo refrenda: «Creo que una de las cosas excitantes sobre dónde dejamos el final es que de alguna manera, se resuelve de una forma satisfactoria, especialmente con los chicos, pero también deja algo abierto. Es emocionante dejar esa brecha entre una temporada y otra y ver cómo se sienten las personas acerca de ello y lo que están pensando, y luego continuar y responder a las preguntas. Si llegamos a tener tanta suerte como para tener otra temporada, estaría muy emocionada».
Para los que no saben nada de este producto, que le ha rendido buenos frutos a Netflix y ha gustado a la audiencia aunque no del todo a la crítica, The OA cuenta la historia de Prairie Johnson (Marling, la propia guionista), una ciega que después de pasar 7 años desaparecida regresa a casa con la visión perfecta. Convencida de que debe y puede rescatar a otras víctimas, recluta a cinco personas a quienes relatará su historia, como si fuera las Mil y Una Noches, al tiempo que les enseña un movimiento coreográfico que, de hacerse bien, abrirá nuevos portales dimensionales.
El primer acierto de The OA es ese círculo de personas que acompañan a la protagonista. No se trata de un grupo de superdotados del barrio, sino de los «defectuosos»: el matón (Patrick Gibson), el adicto (Brandon Perea), el transexual (Ian Alexander), el gordito (Brendan Meyer) y una profesora que ha perdido la motivación por la muerte de su hermano. De todos ellos voy a detenerme en Betty, la pedagoga, interpretada por Phillys Smith. A ella la vimos en The Office, tal vez por eso impacte su enorme despliegue de recursos en un drama. En retrospectiva, no es coincidencia que después de ser reconocida por formar parte del elenco de aquella comedia de situación que protagonizó Steve Carell, fuera escogida para darle a la voz triste en la oscarizada Inside Out.
A diferencia de Stranger Things, el superhit de Netflix y que ya analizamos en El Estímulo, en The OA hay violencia y sexo explícito, drogas, esteroides, alcoholismo y un largo etcétera que reflejan los actuales problemas de los adolescentes. En este sentido, la relación de French (Perea) con su madre es el conflicto mejor estructurado. Los diálogos y el sufrimiento de esta promesa del deporte por aspirar a una vida «normal», puede ser la tragedia de miles de emigrantes. En la otra orilla se encuentra la historia de Steve Winchell (Gibson), quien es feliz abusando de los más débiles, consecuencia -se infiere- de una disfuncional familia, aunque tal justificación no está plenamente desarrollada.
OA además nos sorprende con la presencia de actores eficientes: la veterana Alice Krige (Nancy Johnson), que deslumbró como Maddie, la Madame de Deadwood y es uno de los rostros reconocibles en el clásico de terror Silent Hill. También tenemos a Scottt Wil (Abel Johnson), a quien recordamos como el abuelo amable (Hershel Green) de The Walking Dead. Ellos son los padres de Prairie. Sobre el final, se refuerzan con un rosto de moda en Hollywood: Riz Ahmed (Elias Rahim). Después del campanazo que dio en la brillante The Night of , ha logrado meterse hasta en el universo de Star Wars.
Vienen spoilers
Luego del mapa trazado para identificar algunos hilos de la historia de OA, es importante advertir que cada episodio deja un hueco por llenar y esto puede verse como una invitación para que los espectadores intervengan con sus propias teorías o como fallas argumentales. A ello debe sumarse un movimiento que puede causar risas a quienes no conecten con el relato.
¿Soy el único que recordó el Kame Hame Ha de Dragon Ball cuando comienzan a ensayar? Aceptemos que la serie tiene un quiebre cuando este elemento se introduce en la trama. Es probable que muchos hayan abandonado al ver ese taichí, pero los que llegaron al capítulo final (Invisible self), encontraron un premio, sobre todo por la tremenda energía de los ejecutantes, la preciosa coreografía de cierre y esos brillantes movimientos de cámara que ejecuta Batmanglij.
Superado el Kame Hame Ha y una vez que French descubre los libros de Prairie que hablan de ángeles, vida después de la muerte y de un personaje clave en la trama (Homer), comienzan las preguntas: ¿todo el relato es una invención de la protagonista? La introducción de Elías en la trama, como el consejero que ayuda a racionalizar la experiencia vivida por la exciega, es clave en este giro.
Sin embargo, cuando todos los elementos nos conducen hacia una solución lógica (la imaginación de Prairie es el motor de lo sucedido), el guión nos presenta la fantástica escena del tiroteo, que recuerda a las tristes tragedias en las instituciones norteamericanas. ¿Quién es el misterioso asesino al que nunca enfocan? ¿Por qué deja de disparar? ¿Realmente funciona el movimiento que ensayaron los cinco relegados? ¿El atacante deja de disparar al quedar absorto ante la coreografía ? ¿El grupo detuvo el tiempo lo mínimo suficiente para que se abortara la masacre? ¿A dónde va Prairie después de recibir el disparo? ¿Muere? ¿Por qué Steve le pide que la lleve con ella? ¿Intuye que se encontrará con Khatun? ¿Y si todo, incluido el tiroteo, es simplemente una alucinación de Prairie?
Las preguntas son infinitas y tal vez las respuestas se encuentren en la segunda temporada, que, según los escritores, ya está preparada. Aún Netflix no lo ha confirmado, pero dada la buena acogida del público (en la base de datos de IMDB tiene un puntaje de 8 sobre 10) y la cantidad de discusiones que existen en internet sobre el argumento, es poco probable que no se apruebe. Deberemos entonces esperar a que el Ángel Original (ese es el significado de OA) regrese para confirmar si estamos ante una de las series más descabelladas de todos los tiempos o si, por el contrario, cada movimiento está, como en la escena final, fríamente coreografiado.
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