Cultura

Una cartografía que se construye de afectos y fragilidades

Huellas/Dibujos/Rastros es la exposición que inaugura el domingo la Galería Espacios, que está ubicada en The Hotel. Participan los artistas Nadia Benatar, Isabel Cisneros y Leonardo Nieves.

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Cortesía

Esos hilos que se sostienen en los soportes muestran nuestras empatías, dolores y confidencias. Son como voces graves que narran una historia urbana marcada por la despedida: de los afectos, de la casa, de lo conocido. Pero son voces que hablan también de reencuentros, de volver a mirar los pasos caminados para reconocernos y poder seguir.
Y en ese andar y desandar de tramas, materiales y texturas, tres artistas coinciden y se confrontan. Sus piezas construyen cartografías en las que el punto y la línea sostienen un discurso estético marcado por el dibujo no convencional.
Así la costura y el bordado dan cuerpo a Huellas/Dibujos/Rastros, la exposición que será inaugurada este domingo 18 de junio en la Galería Espacios.
En la muestra participan los artistas Nadia Benatar, Isabel Cisneros y Leonardo Nieves. Sus obras podrán ser visitadas hasta el 30 de julio en el horario: de lunes a viernes, de 10:00 am a 1:00pm y de 2:00pm a 7:00pm; los sábados de 9:00 am a 2:00 pm. La entrada es libre y la galería está ubicada en The Hotel, en la calle Mohedano de El Rosal, en Caracas.
“(Es) imperativo, desde la instancia del arte, asumir una postura activa, consciente y atenta frente al entorno, coyuntura que obliga a dirigir nuestra atención al concepto ampliado del arte de Joseph Beuys; cuando considera a cada hombre el depositario de una fuerza creadora infinita, sin ignorar, y mucho menos desmerecer la incorporación del cuerpo social en su conjunto, por lo que el poder de la creación se transforma en un arma potencial para la libertad, hecho que sin duda implica un compromiso ineludible del artista con su entorno”, escribe Marianella Guevara en el texto del catálogo.
La exhibición Huellas/Dibujos/Rastros se fundamenta sobre el dibujo no convencional y en torno al arte textil. Benatar, Cisneros y Nieves hablan sobre las relaciones que se han generado entre las piezas en la sala.
“Lo que me parece interesante de esta exposición es que a pesar de que tenemos muchos puntos de encuentro, las obras tienen el poder de diferenciar las inquietudes y la línea de investigación de cada uno”, señala Nieves.
Cisneros complementa: “Yo creo que hay una cosa muy clara y es que los tres somos dibujantes sin lápiz, como en una derivación de los dibujos sin papel de Gego, pero en este caso tenemos por soporte el papel, con los materiales de hilo y alambre”.
Los afectos
Isabel Cisneros tomó como soporte cartas de navegación de América y un atlas viejo. En ellos trazó líneas que aluden a los signos zodiacales de sus afectos: aquellos que llegaron a estas tierras y los que se fueron producto de la crisis.
“Todo este tema país me hizo repensar la situación de las migraciones. No en términos quejosos de la gente que se va, sino en término de que la globalización nos mueve a todos. Somos hijos de las migraciones”, afirma.
En otra de las piezas, toma un mapa venezolano y conecta sus ciudades con cintas dymo. Y en una tercera, la más cercana a su línea de trabajo, es una versión de las fotos de despedida sobre el piso policromático de Carlos Cruz-Diez.
“En esos momentos en que nos despegamos o nos reencontramos es cuando estamos más frágiles y quiero evidenciar eso con estas cajitas de papel”, agrega.
Noción de pertenencia
Leonel Nieves representa el país a través de unas líneas que teje sobre papel en amarillo, azul y rojo. En estas piezas, y algunos monotipos, elabora geometrías que asoman la posibilidad de una cartografía.
“Partiendo de la idea de que la situación nos mantiene en un hilo, llevo a cabo mis dibujos. Hablan de la noción de recorrido, bien sea desde mi propia vivencia o de nuestro entorno; porque las tramas hablan de nuestras calles o nuestros lugares”, afirma.
Nieves expresa que sus momentos en intimidad con la obra son una manera de reflexionar y hacer exorcismo: “Porque la costura tiene esa posibilidad, desde la calma construyes algo. Es una valiosa oportunidad para leerme desde mi propia interioridad”.
La posibilidad de salir
Nadia Benatar tuvo que replantearse el material de soporte: ya no podía seguir siendo acrílico por el alto costo. Entonces volvió al papel, que había abandonado hacía un tiempo. “Fue un reto, pero muy agradable. El papel es espectacular, es más sensible, más humano”, dice.
Y agrega: “Las piezas, si bien están cosidas, les dejo unos espacios abiertos. Es esa posibilidad de ser ventana, de poder ver más allá del plano. Porque siempre detrás de cada circunstancia hay una esperanza”.
Galería Espacios2]]>

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