Señas de una Generación, un trabajo oculto por más de 40 años

El nacimiento del material se remonta a 1972, cuando la pluma de González León decidió probar un estilo diferente: crítica literaria. Este género no lo había hecho de manera pública, antes lo hacía bajo seudónimos debido a la agudeza que tenía al momento de ser crítico con las piezas que leía.
Andrés González Camino, hijo del autor, contó durante el conversatorio que el trabajo de su padre estaba dentro de los archivos de su casa y había sido condenado hace 45 años a ser olvidada.
El hallazgo fue en el 2017 y tomó la decisión de que este “nuevo trabajo” debía salir a la luz pública, por eso lo llevó a la editorial Madera Fina.
Este libro refleja la admiración y el respeto a sus amigos, así como la crítica feroz hacia sus colegas. En la obra destaca a 23 ilustres del ámbito cultural e intelectual de Venezuela en aquel momento.
Actualmente cinco de los 23 continúan con vida: Rafael Cadenas, Alfredo Chacón, Elisa Lerner, Rodolfo Izaguirre y Guillermo Sucre.

45 años engavetado

El periodista González Camino aseguró que no tenía conocimiento sobre la existencia del trabajo de su padre, hasta que un día revisando los archivos que reposan en la biblioteca de su casa, encontró la obra que había elaborado su progenitor, un libro que estuvo engavetado durante 45 años.
«La gran sorpresa ocurrió cuando estaba hurgando en la interminable cantidad de archivos y papeles que existen en casa. Me pareció que la omisión del volúmen es bastante curiosa, puesto que está perfectamente compaginado y enumerado, por no decir corregido. Debe haber algo que frenó a mi padre a no terminar de publicar esto a nivel editorial. Pero yo no dudé en entregarlo a la editorial. No sé qué estuviese pensando él al respecto» explicó González Camino, adicionalmente fue el encargado de elaborar el prólogo del libro.
Carlos Sandoval, profesor universitario, investigador literario y ahora editor de la editorial enfatizó que el proceso de elaboración y de publicación del libro fue un “esfuerzo titánico”, pero logró que la obra fuera publicada a finales del 2017.
En 1972, el objetivo principal de “Señas de una Generación” era seguir enriqueciendo la trayectoria de Adriano como profesor universitario de la Universidad Central de Venezuela.

Recordando a Adriano

Izaguirre fue uno de los invitados del conversatorio. El ensayista y crítico de cine aprovechó el evento para relatar las vivencias que tuvo con su querido amigo de bachillerato.
Destacó que “Adriano tenía un gran olfato literario” además de la capacidad de “elogiar al amigo, pero era un crítico feroz con el escritor”.
Con esto hizo referencia a que el mejor crítico es aquel que se convirtió primero en escritor, porque de esta manera podrá tener la agudeza de detectar “la belleza que se quiere transmitir”.
A medida que se iba a desarrollando el conversatorio en medio de un ambiente ameno, Izaguirre recordó la época estudiantil que compartieron el escritor González León y él. Entre los relatos que iba contando, resaltó que ellos creían “en la revolución del lenguaje”ya que en ese momento había un choque sobre las nuevas corrientes de pensamiento.
“Hay una resonancia oculta en la palabra, lo descubrí gracias a Adriano”, recordó.

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