Amundaray, estudiante que se encuentra en la etapa final de la carrera de diseño gráfico, aseguró tras haber sido galardonado que en su participación quiso “representar la armonía que debe haber entre el ser humano como centro de la naturaleza y ésta. Utilicé esas formas y colores para trasmitir serenidad”.
“Me esforcé mucho para culminar, pues el formato solicitado era grande y mi propuesta muy detallista”, expresó.
Mientras, Franco Quintero, comunicador social de 27 años, dio con las fotografías que lo hicieron acreedor del premio en un viaje a Delta Amacuro junto a un grupo de voluntarios de la Universidad Católica Andrés Bello.
“Cuando vi acercarse estas dos curiaras de la etnia Warao pensé que parecía que venían sobre nieve. La población Warao depende del río y de la coexistencia con la naturaleza, a través de la pesca. Las condiciones climatológicas que figuran en la foto no son frecuentes en la zona (…) Fue muy difícil llegar allá, no es un lugar al que puedes ir con frecuencia. Nos tomó dos días llegar”, confesó.
Este año, la iniciativa de la organización resaltó que se participara con una foto o un cartel que siguiera el concepto “Naturaleza, nuestro hogar para coexistir”.]]>