Caracas se contagió de optimismo con la décima edición de Pechakucha Night

Completamente agotado, con la asistencia de más de 500 personas, transcurrió la décima edición de Pechakucha Night Caracas. 12 ponentes expusieron sus inspiradoras historias e ingeniosos proyectos en el dinámico formato de charlas. Todos «unidos por una misma visión: construir país».
Presentado por el ocurrente Willy McKey y la perspicaz Mikaela (una niña de 12 años), esta entrega repuntó en innovación y se diferenció de sus antecesoras porque las presentaciones fueron hechas en duplas, lo cual aportó aún más vivacidad al evento.
Cada una de las parejas compartió sus ideas y proyectos futuros por medio de 20 imágenes, en las que solo podían detenerse 20 segundos.
Ricardo Sanabria, emprendedor y fotógrafo, fue el primero en pisar el escenario junto a su padre Tomás Sanabria, médico y creador de la Fundación Proyecto Maniapure, que desde hace más de 22 años lleva medicinas a lo más profundo de la Amazonia venezolana.

Venezuela vista desde arriba

El más veterano de los Sanabria contó los inicios de Maniapure y sus viajes alrededor del país, a través de imágenes históricas que van desde la Venezuela de los sesenta hasta finales de los noventa. «Me enamoré de los indígenas venezolanos y los llaneros”, expresó.
El relató se conjugó con la experiencia de su hijo Ricardo, que vivió de niño el crecimiento de la Fundación y rememoró cómo su amor por la aviación se ha transformado en su forma de hacer país. El fotógrafo cuenta con un portafolio de más de 20 mil fotos áreas alrededor de todo el territorio nacional y se permitió mostrar algunas, que van desde los techos de lata de las suprapobladas barriadas de Caracas hasta los de las comunidades indígenas.
“¿Qué pasa si el venezolano que cree que Caracas es Venezuela se entera que hay mucho más?”, se preguntó.

 Sabor y aroma venezolano

Seguidamente, Pietro Carbone deleitó a la audiencia con sus anécdotas como productor cafetero, con más de 10 años de experiencia, y sus esfuerzos por la internacionalización del grano venezolano. “Quiero que estos empaques sea disfrutados fuera del país», señaló mientras exponía seductoras fotografías baristas.
Actualmente Café Carbone, su marca, produce aproximadamente dos toneladas de café al año, lo que se traduce en 500 sacos, «del millón que se dice que se está produciendo» en el país, según expuso. No obstante, la labor de Pietro no se reduce a la producción, sino que se expande con la enseñanza de la pasión por el café.
«Hemos evangelizados a mas de 18 mil personas y lo más importante es que hemos inoculado la pasión por el café (…) Mi sueño es hacer un atlas del café venezolano».

Roxana Dituri, periodista especializada en gastronomía, complementó la tertulia con otros joyas de la gastronomía venezolana: el chocolate, el ron y hasta el ají dulce.
Dituri se ha empeñado en documentar los sabores y platillos patrios por temor a que se pierdan con el paso del tiempo, bien sea en su antigua columna en El Nacional, Gastroetc, en libros o en su página web Gastronomía en Venezuela .  «Las recetas tradicionales que hablan de este gentilicio. Solo en Caracas, hay más de 700 recetas».
«El propósito es mostrar eso que nos identifica (…) Hablar de comida cuando está tan escasa creo que es aún más importante, porque detrás de esto hay mucha gente que, contra todo pronóstico, está trabajando y es necesario dar a conocer las iniciativas para que se multipliquen», exhortó.

Hermanos unidos por la producción orgánica

Daniel y Fernando Salerno son fundadores del Proyecto Níspero, que impulsa la producción orgánica como propuesta para revolucionar la industria de alimentos. «Farming es la mezcla entre la ciencia y el arte», comentó uno de los hermanos.
Los jóvenes emprendedores son propietarios de una finca de 70 hectáreas, al sur del lago y ya han logrado sacar al mercado nacional e internacional sus primeras frutas.
«Trabajamos por el futuro que queremos y no el que nos predijeron».

«‘¡Por favor, echen su cuento!»

La noche continúo con una de las parejas más esperadas de la velada, Luis Carlos García y Naky Soto, ambos periodistas y especialistas en redes sociales, utilizaron su relación como hilo conductor de sus presentaciones, cuyo fin era motivar «a la gente a echar su cuento».
«Narrar este país es un problema porque nosotros superamos cualquier escala de realismo mágico universal” bromeó Soto.
Si bien ambos comunicadores promueven la idea de que «hay historias en todas partes»,  hacen hincapié en que hallar la manera más atractiva de contarlas es fundamental. En este sentido, Luis Carlos anunció el próximo lanzamiento de un proyecto transmedia llamado La cátedra pop, que dará lugar a comunicación inteligente e interactiva y estará disponible a partir de septiembre.

La enseñanza del arraigo

Con una jocosa y dinámica exposición, Valentina Quintero, la «viajera de Venezuela», y su hija, Ariana Arteaga, fotógrafa y abocada al turismo, develaron los intríngulis de su relación familiar y laboral.
“Lo que nos une es el empeño de compartir Venezuela”, sostuvo Quintero.

Sus divertidas anécdotas sirvieron para retratar dos historias: por un lado, el arraigo como tradición familiar; y por otro, la capacidad de Arteaga para salir de la sombre de su exitosa progenitora  y hacerse su propio nombre en el medio.

Agua y música

La dupla de final estuvo conformada por Carlos Peláez, director de educación de Provita (ONG dedicada al cuidado de la biodiversidad) y Liana Malva, cantante venezolana que nació y creció en la Gran Sabana.
Tanto Peláez como Malva comparten una gran sensibilidad por la naturaleza y, en conjunto, diseñaron un programa para la concientización de la conservación del agua a través de charlas multidisciplinarias en las escuelas y universidades.
«El verdadero tesoro de la Gran Sabana es el agua y los ríos, y los están destruyendo. Esto tiene una cantidad de consecuencias catastróficas. Es el momento de atraparte este problema y ponerle un parado», puntualizó Malva, quien es la única artista femenina nominada a los Premios Pepsi 2018.
La jornada finalizó con una sentida interpretación a capela de Tonada de Luna Llena del tío Simón, con todos los expositores en el escenario.]]>