arte

Guatire busca un Guinness: este es el mural de 300 mil tapas para conseguir el récord

A una pared gris y deteriorada de Guatire llegó el color: miles de tapas de plástico están dando vida a un mural que representa la identidad del pueblo y podría romper el récord Guinness por ser el más largo del mundo hecho con material reciclable

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En Guatire, desde el pasado 10 de agosto, las tapas de plástico tomaron un valor especial. Voluntarios de Caracas y de la zona están trabajando con ellas para crear un mural de 90 metros en la recta de Castillejo o del Ingenio

Mujeres trabajan en la pieza. Foto: Daniel Hernández

Aún no está listo, pero llama la atención de los que transitan por la avenida porque las tapitas ya brillan y muestran figuras que son parte de la identidad de todo guatireño: las parrandas de San Pedro y de San Juan, las mandarinas de Araira y el color de el país, todo está ahí, unido en un mosaico multicolor.

Tapas de distintos tamaños y colores llegan todos los días. La curiosidad por lo que ya se ve es inmensa. Foto: Daniel Hernández

La idea original es de Oscar Olivares, el joven artista que firma sus ilustraciones con una arepa, y con los días ha terminado de convertirse en un sueño compartido: crear el mural más largo del mundo a base de plástico reciclado. Un récord Guinness que estableció Dubai en 2020.

Esta no es la primera obra con tapas de Oscar. En El Hatillo, estado Miranda, se ubica una de las primeras. En La Grita, estado Táchira, también hay otra. Foto: Daniel Hernández

La causa mueve a los guatireños. Algunos están ahí desde las 9:00 am, descansan cuando llega el sol inclemente de mediodía y retoman por las tardes. Cada tapa que se pega tiene una sonrisa y compromiso detrás. En voz alta o con murmullos, los voluntarios dicen lo que ya se ve: «Este mural va a refrescar el pueblo».

Cualquier colaboración es bien recibida y el resultado ya se ve. Foto: Daniel Hernández

Antonio Blanco es uno de ellos, está ahí porque piensa que las propagandas políticas le han hecho daño al país. Quiere que su pueblo tenga una pared que muestre algo más que el rostro de algún político, que sea arte real y con propósito.

El boceto incluye todo lo que define a un guatireño. Foto: Daniel Hernández

Desde que apoya en la causa, Antonio ha visto cómo llegan más personas a donar tapas de plástico o colaborar en la composición.

Los niños y adultos llegan para colaborar y Oscar está listo para guiarlos en el proceso. Foto: Daniel Hernández

Quien sea voluntario, recibe las indicaciones de Oscar para colocar tapita por tapita sobre el pego de la pared. Durante el proceso, los conductores no pueden evitar voltear su cabeza para observar y más de uno deja sus felicitaciones.

Las mandarinas de Araira. Foto: Daniel Hernández

Comerciantes pequeños, vecinos y algunas escuelas son parte activa del trabajo. A Olivares lo llena de alegría que sea así, pues al final es un espacio hecho con numerosos granitos de arena y son esas personas las que deberán mantenerlo en el tiempo.

Oscar está convencido de que lograrán el objetivo: embellecer el pueblo y alcanzar el Guinness. Foto: Daniel Hernández

La parranda de San Pedro y el orfeón del CEA, grupos reconocidos en Guatire, también han visitado la obra durante el proceso de elaboración. Para el día de cierre, se espera que los parranderos de San Pedro y San Juan se presenten.

Las guacamayas ya alzaron el vuelo. Foto: Daniel Hernández

La energía que se siente en la recta de Castillejo es inmensa: sonrisas múltiples, intercambio de puntos de vista y una participación numerosa que está generando un cambio que abarcará 300 metros cuadrados. 

En Guatire, el trabajo se hace en equipo. Foto: Daniel Hernández

Texto editado por María José Dugarte.

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