El hilo invisible de Sybilla

En la ciudad de Madrid se está presentando una de las exposiciones de moda más increíbles, además de esperada. Se trata de la merecida retrospectiva que recorre el trabajo de la diseñadora española Sybilla.

“Sybilla. El hilo invisible” es, hasta la fecha, la más extensa exposición que se le ha dedicado a esta gran diseñadora quien ha sido comparada con Cristóbal Balenciaga, y es considerada la más importante luego del creador ibérico.

Tanto su particular gama de color como los tejidos elegidos, el patronaje y sus técnicas de costuras se evidencian en este recorrido y nos demuestra la complejidad y maestría que la han posicionado como una de las más importantes couturiéres de la historia de la moda.

La exposición se desarrolla en cinco pisos de la Sala Canal de Isabel II, donde podemos disfrutar de diversas piezas, soportes y formatos además de imágenes de sus magníficas colecciones, catálogos, fotografías, invitaciones a sus desfiles y artículos de prensa que nos ayudan a entender y contextualizar el universo Sybilla, unos 80 conjuntos de vestuario y 80 documentos.

La curaduría de la exposición se distribuye en cinco secciones que se dividen en El hilo que hilvana, El hilo que urde, El hilo que trama, El hilo del tiempo y Un hilo de voz, a través de las que el visitante se sumerge en el mundo Sybilla desde sus inicios hasta la actualidad.

“El hilván es un punto de costura que se utiliza para unir provisionalmente piezas de tela durante las fases iniciales de elaboración de una prenda, el guion provisional de una historia, y parte del proceso creativo.”

Sybilla, la creadora

Sybilla Sorondo Mielżyńska nació en 1963 y su trabajo se dio a conocer en la década de los 80, formando parte de la movida madrileña. Fue tan importante que se le considera como la pionera de la modernidad en el ámbito del diseño en España. A finales de los 80 firmó contratos con Italia y Japón y estuvo muy presente en todas las revistas especializadas tales como Vogue Italia y Vogue España, entre otras.

Uno de sus pilares siempre ha sido el compromiso con la sostenibilidad, mucho antes que otros diseñadores, y siempre hacía una reflexión sobre este tema tan presente en nuestro día a día actual.

Comenzó a retirarse poco a poco tras su reflexión sobre el ritmo acelerado y exigente que se impuso en la industria de la moda y en 2004 se lleva a cabo su segunda retirada por desacuerdos con socios capitalistas que dirigieron su empresa.

A su regreso en 2014 Sybilla presentó colecciones en colaboración con pequeñas empresas con impacto tanto social como medioambiental.

El trabajo de Sybilla se ha centrado siempre en la confección artesanal, en la industrial y en lo que hoy llamamos la demi-couture, que se define como el punto intermedio entre la alta costura y el prêt à porter, entre lo hecho a la medida y lo producido en serie.

A medida que pasa el tiempo sus patrones se vuelven más complejos y los detalles se van transformando en algo abstracto.

Sus influencias

La pintura como expresión juega un rol importante en la propuesta de Sybilla y destaca la obra del pintor Milton Avery por su manera de pintar. Ella sustituye el pincel por el tejido de patchwork, con aplicaciones de varios tipos como el bordado, entretejiendo colores, contrastando texturas, dibujando sobre el cuerpo con cintas, con cuerdas, con gomas con las técnicas del punto como el crochet, el jacquard, estampados, serigrafías, ;os forros y los botones.

Uno de sus fotógrafos favoritos fue el español Javier Vallhonrat, quien siempre supo captar la esencia del mensaje de Sybilla, junto a Juan Gatti, convirtiéndose en el grupo favorito y más talentoso de los 80.

La diseñadora encuentra la fotografía como el medio ideal para narrar y concluir su trabajo. En el recorrido creativo podemos evidenciar la mirada especial de diferentes artistas como Ouka Leele, Pepe Lamarca o Miguel Oriolano entre otros.

Entre las influencias que marcaron el sentido estético de Sybilla podemos encontrar a Cristóbal Balenciaga por la maestría en la ejecución de prendas con volumen, además de la precisión en los detalles, Madeleine Vionnet, quien iniciaría la técnica del biés y proponer la libertad del cuerpo sin constreñirlo, Elsa Schiaparelli por su mirada surrealista y su humor y madame Grés por el trabajo de modelar un vestido sobre el cuerpo.

Si están en la ciudad de Madrid no dejen de visitar este gran exposición para que puedan ver el gran trabajo que esta diseñadora (una de mis favoritas) llevó a cabo y cómo ayudó a catapultar a España en el diseño de moda a nivel internacional. ¡Viva Sybilla!