El viaje pictórico de Clemente Chirinos

Siempre me ha gustado descubrir nuevos talentos en diferentes disciplinas y, sobre todo, personas que se dedican a exaltar las maravillas de Venezuela. Es el caso del pintor Clemente Chirinos, quien vive en Morrocoy.

A continuación una entrevista exclusiva que tuvo la generosidad de concederme.

-¿Cómo comenzaste a interesarte en la pintura y en la cartografía?

– La pintura siempre estuvo conmigo y, desde hace unos treinta años, me he dedicado al oficio tras realizar mi primera cartografía. La hice sobre Chuao ya que tenía bastante información sobre el comercio del cacao, yo como dibujante me inspiré en el mapa de la zona aprovechando mis habilidades y así poder contar nuestra historia de una forma diferente, utilizando la iconografía de la historia del cacao. Sentí que no habían suficientes obras pictóricas que contaran esto y pensé que este mapa podría complementar esa historia tan glamorosa que tuvo y sigue teniendo nuestro cacao a nivel de excelencia internacional. Fue mi forma de apoyar ese prestigio.

– ¿Cómo te documentaste o conseguiste los mapas con los cuales poder guiarte?

– Al principio, cuando comencé a buscar información sobre el comercio del cacao, busqué cartografías que me dieran más exactitud y fui a la Mapoteca en Caracas. Conseguí muchísima información, pero no los mapas que pensé que encontraría ni la imagen que necesitaba, así que decidí dibujarla a mi manera. Se trata de mapas barrocos medio improvisados y muy espontáneos que me salen de forma muy natural.

-¿Qué tipo de materiales utilizas?

– Al comenzar cada obra lo que más me motiva es tener una idea o concepto claro de lo que voy a realizar. Busco un papel bond y un lápiz y es lo que me ha salvado para enfrentar la situación, ya que así he podido demostrar las capacidades que tengo y que me han ayudado a sobresalir con mi trabajo. Luego del boceto lo paso a tinta con plumilla o marcador negro, plasmo el mapa en otro soporte y, cuando está listo, puedo sacar reproducciones o réplicas.

-En la Posada Esmeralda ubicada en Morrocoy existe un maravilloso conjunto de obras de tu autoría, mapas, cocos, frescos de palmeras que nos llevan a un pasado histórico de estos parajes, gigantografías de mapas de la ruta de la sal y de Morrocoy y sus alrededores. Háblanos sobre estas obras.

– El mural de palmeras forma parte de una técnica que realizó pintando con los dedos para así obtener un trazo bastante grueso que el pincel no podía ofrecerme y por esa misma ansiedad de pintar ya que soy de temperamento muy inquieto decidí utilizar mis dedos y conseguí el resultado que buscaba para dar vida a estas palmeras. En cuanto a los mapas que aquí se encuentran son las cartografías de esta zona llena de manglares y lagunas.

-¿Cómo escoges los elementos que resaltas en tus mapas que cuentas la historia de la zona?

– Las cartografías antiguas tenían dibujadas muchas fantasías o diarios, incluso con sirenas, y mis mapas son un desplazamiento en el tiempo. No son de un tiempo fijo sino que tienen imágenes futuras y pasadas pero también nos cuentan el presente. Para mí son francos desplazamientos en el tiempo. Mis mapas no son estáticos y utilizo imágenes típicas siempre donde incluyo la botánica o la fauna para reflejar el entorno de la zona y los galeones aparecen porque cuentan toda una historia del comercio, de las rutas antiguas, me gusta dibujar ese ambiente nostálgico de nuestra historia.

– ¿Cómo se da tu proceso creativo?

– Cuando llegó al papel es porque ya tengo una motivación para dibujar algo y es allí cuando se comienzan a abrir esas ventanas que tengo en el cerebro y que me conectan históricamente. Incluso a veces me siento como una especie de imprenta que está imprimiendo unos documentos que están fluyendo y los voy dibujando. Pienso esto porque en realidad yo nunca estudié cartografía y mi oficio es la cartografía artística, una ambientación de la cartografía.

-¿Cómo sientes que la naturaleza ha influido en tu trabajo?

– Vivir en un ambiente natural te permite llenarte de inspiración en todo momento, caminar por estos parajes de Morrocoy y sus zonas aledañas me hacen apreciar las bondades de la naturaleza de forma constante y muy de cerca y para mí es un compromiso dibujar el entorno en que me encuentro, además que siento que estoy fomentando el valor turístico de nuestras bondades venezolanas ya sean biológicas, botánicas o de otro tipo.

-¿Cómo pueden contactarte aquellas personas que estén interesadas en ver o adquirir tus obras?

– Yo siempre estoy disponible en mi taller Galería Alfaro en Morrocoy, así como por mi cuenta en Instagram @clemente.chirinos. Actualmente estoy trabando en la ruta de las perlas de Margarita y Los Roques, y creo que es todo un cuento inmenso que amerita cuadros, películas y mucho más como la maravilla de nuestro país Venezuela.