Cine y TV

"Los renglones torcidos de Dios": explicamos todo lo que no entendiste

La película española es una de las más vistas en Netflix. ¿Entendiste el final? Aquí respondemos las preguntas que plantea la producción y las diferencias con el libro

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Dirigida por Oriol Paulo («Los ojos de Julia», «El cuerpo»), «Los renglones torcidos de Dios» es una película cuyo guion se basa en la novela del escritor y periodista español Torcuato Luca de Terna. Se trata de una de las cintas más vistas en Latinoamérica en Netflix y específicamente en Venezuela ya lleva una semana en el podio de los más visto. La cinta juega con el espectador, y muchos pueden llegar confundidos al cierre de la producción y probablemente terminen aún más perdidos con la última escena.

Pues bien, para aquellos que están buscando respuestas van las siguientes líneas, que esperemos no se vean tan torcidas como el argumento. Como ya es regular en este espacio, advertimos que vienen spoilers, así que si no has visto el largometraje, lo mejor es que regreses después de hacerlo.

Un final abierto

Lo primero que debes saber sobre la cinta que protagoniza Bárbara Lennie (Alice), es que su final es muy diferente al del libro. Oriol Paulo prefiere que el espectador quede con la duda. Recordemos: el futuro de Alice está en manos del consejo médico, que debe votar si ella está bien psicológicamente y merece salir del psiquiátrico. Cuando los médicos deliberan a favor de la paciente, el doctor Alvar invita a su colega, Donadío, para que entre en el lugar que se lleva a cabo el debate. En este momento, Alice entra en pánico y no encuentra una explicación porque físicamente, Donadío es quien la llevó a la institución para que descubriera el asesinato que en teoría debía investigar.

Dicho de otra manera, Alice ingresó al psiquiátrico como detective, creyendo que había sido contratada por Raimundo García del Olmo. Pero ahora, le muestran que del Olmo es en realidad el doctor Donadío. El espectador se pregunta en este nuevo giro: ¿es un nuevo engaño de Alvar para mantenerla retenida y no aceptar su culpabilidad o realmente Alice no está bien y engañó a toda la junta ? No hay una respuesta única. Aunque todo hace indicar que en efecto, la mujer fue víctima de su paranoia.

Lo que dice el libro

En el libro de Torcuato Luca de Tena, Alice consigue el alta médica durante la votación, pero no aparece el doctor Donadío. Se abre una investigación que lidera la detective María Luisa Fernández. Es ella la que recibe toda la información del Dr. Donadío y la que habla con los los médicos del instituto. Se descubre entonces que en efecto la protagonista sí sufre de paranoia por una razón clara: su esposo, Heliodoro, la ha llevado hasta los límites. Él solo quiere su dinero y lo despilfarra. Llega al punto que convierte la casa en un burdel. Por esta situación, ella quiere asesinarlo y lo intenta con un veneno, aunque no funciona.

Heliodoro, después del fallido envenenamiento, invita a Donadío a la casa para que estudie el caso. El galeno se queda un tiempo en el hogar, siguiendo los pasos de Alice y en determinado momento ella lo confunde y empieza a llamarlo García del Olmo. Es aquí donde el especialista diagnostica que la paciente crea historias alternas para no aceptar que padece una enfermedad mental.

Luego, la paranoia de Alice se exacerba. Sin embargo, como es una mujer muy inteligente, consigue hacerle creer a todo el mundo que en efecto había sido secuestrada y que estaba en la institución para investigar un crimen, haciéndose pasar por una paciente más. Tanto en la película como en el libro, solo hay alguien que no le cree: el doctor Alvar.

El final en el libro

En el libro, publicado en 1979, Alice es sometida a una segunda deliberación. El consejo médico acepta que la paciente enfrentó un cuadro grave de paranoia, pero el «jurado» lo justifica por los abusos de Heliodoro. Por lo tanto, concluyen que debe dejar la institución. Sin embargo, cuando la protagonista debe enfrentar su nueva vida se pone nerviosa; se da cuenta de que no puede volver al mundo exterior, así que acepta su enfermedad y decide permanecer el psiquiátrico porque no se encuentra capacitada para ello.

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