"The Witcher 3": final explicado y todo lo que debes saber de esta temporada completa

Finalizó la primera parte de la tercera temporada de «The Witcher» y muchos fanáticos se están preguntando qué pasó exactamente en ese episodio con tantos flashbacks y qué significa específicamente esa escena final que pone a nuestro adorado Geralt en una posición comprometedora.

Pues para esos fanáticos, vamos a ir respondiendo una a una las interrogantes de esta entrega, que se divide en dos partes, como ya pasó con «Stranger Things» y otros productos de Netflix. Obviamente, vienen spoilers.

¿Cuál es el argumento principal de «The Witcher 3»?

Básicamente, estamos viendo el día a día de una «familia» hechicera, formada por Geralt de Rivia (Henry Cavill), Yenneffer (Anya Chalotra) y Ciri (Freya Allan). Los dos adultos quieren proteger a la joven, que es buscada por diferentes facciones debido a los extraordinarios poderes que posee y que intenta desarrollar -la mayoría de veces sin éxito- en medio de este exilio.

Como vemos en la sucesión de capítulos, Geralt le da algunos consejos a Ciri, basados en su experiencia y en el valor de la neutralidad. Si por algo es reconocible el «Lobo Blanco», es porque no suele tomar una causa como suya salvo que su vida dependa de ello. Por eso suele advertirle a Ciri que no se deje llevar por discursos engañosos de cualquier bando. Esto, específicamente por el conflicto entre humanos y elfos.

Recordemos que Cirila de Cintra tiene sangre de las dos facciones y por eso se cree que podría unirlas. En todo caso, lo importante hasta aquí es entender que el tema sobre qué bando debe apoyarse se repite en esta temporada, llena de conspiraciones.

¿Qué pasa en el capítulo final?

La tercera temporada está compuesta por 5 episodios. El último tiene un título muy obvio: «El arte de la ilusión». Se resalta que lo que vemos no es lo que debemos creer. La trama indica que cada quien está jugando sus cartas y el resultado se muestra desde diferentes perspectivas. La más importante o clave sucede cuando Geralt y Yenneffer coquetean en la cama. Ellos creen que ha ganado al hacer una puesta en escena para descubrir quién es el hechicero que está conspirando contra «La Hermandad».

Y como es natural, por lo sucedido en temporadas anteriores, todo apunta al maquiavélico Stregobor (Lars Mikkelsen). Resulta que Geralt y Yenneffer crearon toda una ilusión (de ahí el título), para que la gente creyera que había una seria pelea en el baile por celos, para averiguar quién había robado el Libro de los Monolitos de la biblioteca de Aretuza y torturado a las aprendices a hechiceras. De hecho Istredd (Royce Pierreson) y Triss (Anna Shafer) habían descubierto previamente que alguien se había robado ese escrito y por eso entran en los planes de los protagonistas.

Entonces, durante la interpelación a Stregobor, se encuentra, entre sus pertenencias, al peligroso libro. Esto lleva a que lo detengan y parece que el lío está resuelto. Sin embargo, la realidad está lejos de eso. De hecho, el espectador fiel a la serie sospechará porque todo fue resuelto de manera muy orgánica. Y claro, más tarde comprobamos que en esta «resolución» hay gato encerrado.

Como hemos dicho, el capítulo 5 está rodado con diferentes flashbacks. Así, aunque al principio creíamos que Geralt y Vilgefortz (Mahesh Jadu) habían tenido un breve encuentro, luego vemos que no fue así. Ellos sostuvieron una larga conversación, en la que se Vilgefortz habló de más sobre la Hermandad de los hechiceros. Esto, más la pulsera que este último le había regalado a Tissaia (MyAnna Buring), fabricada con una piedra que Geralt conoce muy bien, aclara el panorama: Vilgefortz es el verdadero mago poderoso que trabaja para elImperio Nilfgaardiano.

Vilgefortz se ha camuflado y ha enamorado a Tissaia, para conspirar desde dentro. Incluso llega a convencer a Yenneffer de sus buenas intenciones. Sin embargo, también comprendemos en este último episodio de la tercera temporada que el villano no los ha convencido a todos. Dijkstra (Graham McTavish) y Philippa (Cassie Clare), que forman parte de la corte del rey Vizimir II (Ed Birch) y lideran la inteligencia redaniana, han sospechado siempre de él.

Ahora bien, si Dijkstra y Geralt sospechan del mismo hechicero, ¿por qué en la última escena terminan enfrentados? Ya vamos a responder esa clave pregunta.

¿Por qué Dijkstra amenaza a Geralt?

En la última escena, vemos que Dijkstra inmoviliza a Geralt, poniéndole un cuchillo en la garganta. Esto es para que el hechicero no intervenga en lo que está sucediendo abajo del balcón. No se nos muestran las peleas, pero se escuchan gritos: uno es una orden para «asegurar el pasillo» y el otro es para pedir «las esposas dimeritium», que funcionan para impedir que los hechiceros usen su magia.

Es decir, a pesar de que Yenneffer y Geralt creían haber solucionado el rompecabezas, Dijkstra y Philippa lo habían hecho antes y por eso arrestan a los seguidores de Nilfgaard, que asistieron al baile de Thanedd. En este punto, está por verse si Geralt mantendrá su neutralidad, la misma que le cacareó antes, en este mismo capítulo, a Ciril. Incluso, el propio Dijkstra le pidió al «Lobo Blanco», al inicio del episodio, que se uniera a las fuerzas del Nortel, sin embargo no logró convencerlo.

Para Dijkstra es esencial que Geralt no se una a ningún bando y es muy probable que lo encarcele, tal como sucede en el libro.

¿Qué pasará en la segunda parte de la temporada?

El volumen II de «The Witcher» se estrenará el próximo 27 de julio y seguramente se centrará en la guerra entre hechiceros. Si la primera parte termina con la lucha en Aretuza entre los leales a Nilfgaard y los que apoyan a los Reinos del Norte, es lógico que el cierre, antes de que despidamos a Cavill para darle paso a Liam Hemsworth, se muestren las consecuencias.

La gran pregunta es: ¿de qué lado se pondrá Geralt? Hay una pista, Dijkstra, según la obra original, planea secuestrar a Ciri y convertirla en una fuerza que apoye al rey Vizimir II. Si esto sucede, es decir, si logran capturar a la princesa, ya sabemos que el «Lobo Blanco» no se quedará de brazos cruzados.

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