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"Talk to Me": final explicado de la película de terror que es un exitazo mundial

La película de los hermanos Philippou es un fenómeno que ha conquistado a público y crítica. En las siguientes líneas aclaramos los momentos más confusos y el final que permite muchas interpretaciones

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«Talk to Me» («Háblame») es la película de terror del momento. La cinta fue dirigida por los hermanos Philippou, Michael y Danny, dos youtubers que fieles a su generación y experiencia en alimentar audiencias mezclaron muchos elementos conocidos del género para producir una historia que resalta más por su inteligente construcción que por originalidad.

Es así como podemos reconocer elementos de «Insidious», «Ouija», «It follows», «Línea mortal»y cuanta obra con sesiones espiritistas exista. De hecho, queriendo o sin querer, hay una referencia directa al relato breve «Pata de mono», escrito por W. Jacobs en 1902. El guion retoma viejas advertencias: del mundo de los espíritus no se regresa solo, mientras refuerza aquello de cuidado con lo que deseas, porque de cumplirse lo lamentarás para toda la vida.

También hay subtexto, como en «It follows». En esta última, luego de los encuentros sexuales, empezaba la transformación de los personajes. En «Talk to Me» es ese shot de adrenalina, muy parecido a las drogas, lo que deviene en un peligroso viaje que cambiará a los protagonistas. Ahora bien, si ya viste la película, seguramente te estás haciendo muchas preguntas. Aquí vamos a responderlas, advirtiendo que vienen spoilers.

¿Qué es exactamente la mano?

La mano es un objeto que supuestamente perteneció a un medium o adorador de Satán. Se especula que realmente es humana, pero fue revestida de cerámica. Las inscripciones dan idea de que ha pasado por muchos dueños. Funciona como el aparato que permite la conexión con almas en penas; muertos que pululan sin encontrar su lugar de descanso. El mecanismo es el siguiente: se prende una vela para indicarle el camino de «la luz» al fallecido. Quien lo invoque, debe pronunciar la palabra «Háblame» (de allí el nombre de la cita). Hecho esto, debería ver al fantasma que respondió al llamada. Ahora, si además quiere que tome la posesión de su cuerpo, agrega: «Te dejo entrar».

Una vez que el espíritu toma la posesión del cuerpo que lo invoca, no deben pasar más de 90 segundos para apagar la vela, lo que en teoría debería terminar con el encuentro paranormal, regresando el fallecido a su oscuridad. Si se extiende el tiempo, se corre el peligro de que el espíritu se adueñe del recipiente, es decir, del cuerpo que lo ha invocado. Por otra parte, si quien está realizado la conexión muere con el espíritu adentro, queda también en el limbo, sumándose a las almas perdidas.

¿Por qué poseen a Riley?

Si eres consumidor de películas de terror, sabes que los espíritus suelen poseer a los «débiles», aquellos que pasan por crisis (depresiones), tienen pensamientos negativos o dudas existenciales. Riley (Joe Bird) encaja perfectamente en este espectro porque parece ser un incomprendido, siempre bajo el cuidado de su hermana. Además sucede un infortunio: Mia (Sophie Wilde) cree que gracias a él se ha puesto en contacto con su madre.

Cuando por fin le permiten a Riley usar la mano, una vez que deja entrar al espíritu, por la manera en que se dirige a Mia, pareciera que fue poseído por la madre de la joven afrodescendiente. Por eso, Mia quiere que se extienda el tiempo y no apaga la vela (lo que hubiera finalizado el contacto). En esta indecisión, Riley se empieza a golpear y todos los que están alrededor entran en pánico. No saben cómo detenerle, al tiempo que quieren borrar las evidencias que pudieran inculparlos (todas las sesiones se graban en video). Todo esto hace sospechar que se les olvidó apagar la vela o lo hicieron tarde y el alma de Riley quedó en el limbo.

¿El fantasma es o no la mamá de Mia?

Este es uno de los grandes dilemas de la película. Como señalamos arriba, los espíritus suelen captar las debilidades de quienes les invocan. Mia no ha cerrado el duelo por la muerte de su madre, (Alexandria Steffensen), quien se suicidó. La joven cree que su progenitora no quiso acabar con su vida, sino que sin fuerzas no pudo pedir ayuda y por eso rasgó la puerta del cuarto.

Esos rasguños son los que empieza a escuchar luego de su primer encuentro fantasmal al usar la mano. Al parecer, la maldad de esta alma la acompañó por quedarse más de 90 segundos en contacto con ella. Y básicamente es lo que vamos a ver en la película: el descenso a los infiernos de Mia desde su primer contacto con el objeto. Son estos espíritus los que comienzan a jugar con su mente. Le hacen creer que su madre no se suicidó, sino que fue su padre, Max (Marcus Johnson), el que le hizo daño.

Incluso hay un primer fantasma que indica lo que va a suceder si siguen jugando: «desean a Riley». Es la misma Mia la que obliga al joven a que pase más tiempo poseído, creyendo que es la mamá quien habita este cuerpo. Pero hay un detalle definitivo que nos explica lo que realmente sucede y tiene que ver con la escena con la que arranca el largometraje.

En el inicio de «Talk to Me», conocemos al dueño anterior de la mano, Duckett (Sunny Johnson), quien aegura que ha estado hablando con su padre. El espíritu que se asemeja a su progenitor le convence de apuñalar a su hermano, Cole (Ari McCarthy). La razón de fondo es que el espíritu aseguró que Cole cometerá actos malvados si continúa con vida.

Entonces es bastante claro que los espíritus que son invocados, o algunos de ellos, si encuentran al receptor ideal (débil, deprimido, con dudas), deseará corromperlo hasta llevarle al suicidio. Para ello, usan traumas del pasado y los tuerce. En este caso, el fantasma se hacen pasar por la madre de Mia para llevar a cabo su plan.

¿Por qué Riley se salva y a dónde va Mia?

De nuevo, hay que leer las letras negritas de la película para comprender algunas cosas. En el caso de Riley, Mia rehace el contacto con la mano en el hospital y esta vez sí apaga la vela. De manera que se cerró la puerta que había quedado abierta cuando el joven empezó a golpearse la cabeza. Si esto no funcionó, se puede recordar lo que le dijo Cole al grupo: el cuerpo vivo expulsa naturalmente a los espíritus muertos si se le da suficiente tiempo.

Ahora bien, ¿por qué la anterior regla no pasó con Mia y Duckett? Es probable que los espíritus se hayan encaprichado más con estos dos, quienes además no tenían gran apoyo familiar y solían actuar solos. En la película se nota que Mia tiene más vida familiar con sus amigos que con su padre, al que termina hiriendo. En todo caso, sea por la razón que fuere, Riley vuelve a la normalidad.

Lego, en la última escena vemos cómo suena el encendido de una cerilla y aparece Mia que fue convocada por un nuevo usuario de la mano. Ella se ha convertido en un espíritu. ¿Cómo es posible? Todo apunta a que Riley fue salvado por su hermana, mientras que Mia, al igual que Duckett, optó por el suicidio, lanzándose a la autopista.

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